Su nombre científico es Naegleria fowleri, pero se le conoce coloquialmente como la ameba «comecerebros», porque puede provocar una infección en ese órgano que a menudo es mortal.
Ahora funcionarios de salud en Florida, Estados Unidos, confirmaron un raro caso de esta infección.
El Departamento de Salud de Florida indicó el viernes que una persona en el condado de Hillsborough contrajo la ameba.
El parásito unicelular, que típicamente se encuentra en aguas dulces templadas y estancadas como lagos y lagunas, puede entrar al organismo por la nariz.
Las autoridades de Florida no indicaron dónde fue contraída la infección ni cuál es el estado del paciente.
Pero dadas las consecuencias potencialmente letales de la infección, las autoridades sanitarias emitieron una advertencia a los residentes de Hillsborough.
Están urgiendo a los habitantes locales a evitar el contacto nasal con el agua de grifos y otras fuentes, como ríos, estanques, piscinas, aguas termales y canales, donde puede incrementarse la probabilidad de una infección en los meses de verano.
Qué es la ameba «comecerebros» y cómo puedes evitar que te contagie
Infección letal
Las infecciones por Naegleria fowlerison extremadamente raras y sus síntomas incluyen fiebre, náusea, vómito, dolor de cuello y de cabeza.
La infección de la ameba N. fowleri es extremadamente rara pero a menudo es letal.
La mayoría de los pacientes que contraen la infección mueren en una semana.
Las autoridades estadounidenses indican que las personas que experimentan estos síntomas deben «buscar asistencia médica de inmediato, porque la enfermedad progresa rápidamente».
«Recuerden, esta enfermedad es rara y las estrategias efectivas de prevención pueden permitir tener una temporada de verano segura y relajante», indica el Departamento de Salud de ese país.
La mayoría de las infecciones en Estados Unidos han ocurrido en estados como Texas y Florida, durante los meses de verano.
La N. fowleri habita en cuerpos de agua dulce templada, en los sedimentos depositados en el fondo, donde suele encontrar alimento.
Cuando estos sedimentos se revuelven, la ameba se mueve en el agua y, como consecuencia, puede ser inhalada por alguien que esté nadando en los alrededores.
Una vez en la nariz, el microorganismo invade los nervios olfatorios y migra hacia el cerebro, donde se alimenta de las células nerviosas causando un peligroso trastorno llamado meningoencefalitis amebiana.
Aunque el agua dulce es la fuente más probable de infección de esta ameba, también ha habido casos en los que el parásito ha causado inflamación en personas que realizan lavados nasales con agua de grifo.
Casos raros
Aunque mortales, las infecciones de la N. fowleri, señalan las autoridades, son extremadamente raras.
El parásito unicelular típicamente se encuentra en aguas dulces templadas y estancadas como lagos y lagunas.
Según los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) desde 1962 se han reportado en todo Estados Unidos 146 casos de meningoencefalitis amebina, de los cuales solo cuatro pacientes sobrevivieron.
Entre 2009 y 2018, solo se han reportado 34 infecciones. De estos casos, indican los CDC, 30 personas resultaron infectadas nadando en cuerpos de agua dulce, tres se contagiaron por irrigación nasal con agua del grifo contaminada y una persona con agua contaminada en un tobogán o resbaladilla de agua.
Los expertos afirman que es sumamente letal porque una vez que entra al organismo, el parásito provoca una rápida destrucción del tejido cerebral.
Además, debido a que no hay pruebas para diagnosticar la N. fowleri, los síntomas pueden confundirse con los de otras infecciones menos graves, y no existen tratamientos establecidos eficaces contra la infección. (I)
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¿Cómo hacer para perder peso y no recuperarlo?
Sabemos que la forma más segura de perder peso es comer menos. También es conveniente comer alimentos saludables y si, además, hacemos ejercicio físico, mejor aún. Lo sabemos, pero eso no quiere decir que adelgazar sea sencillo. Por eso, y porque la obesidad y el sobrepeso son fuente de muchos problemas de salud, interesa saber qué estrategias para adelgazar son eficaces en la práctica.
Con ese propósito, una revisión publicada este año analizó los resultados de 50 publicaciones científicas que incluyen datos procedentes de cinco países (Alemania, Estados Unidos, Finlandia, Grecia y Portugal), obtenidos a partir de registros de peso de miles de personas durante periodos de tiempo prolongados.
Dieta recomendada para la retención de líquidos
Los investigadores evaluaron el efecto de 51 estrategias personales, así como la posible influencia de 30 rasgos psicológicos, sociodemográficos y de comportamiento sobre la magnitud de la pérdida de peso y el tiempo durante el que se mantiene. Los datos incluidos en el estudio corresponden a personas que han conseguido reducciones de entre 20 y 30 kg, aproximadamente, y que han alcanzado un peso estable en torno a los 75 kg durante periodos de tiempo de varios años en la mayor parte de los casos.
Como era de esperar, las estrategias más eficaces para perder peso y mantenerlo después son el ejercicio físico y la reducción de la ingesta total de energía y grasa.
Propiedades y usos medicinales de la manzanilla
Otras actuaciones útiles conllevan una cierta planificación, como el disponer en el hogar de alimentos saludables. O implican una mejora en la calidad de la dieta, como aumentar el consumo de vegetales. Ambos comportamientos coinciden con lo que recomiendan las guías oficiales. Y, aunque la literatura científica no es concluyente al respecto, también parece ayudar el desayuno regular, así como aumentar la ingestión de proteínas y de alimentos ricos en ellas.
Como cabía anticipar, también es positivo disminuir el tamaño de las raciones, controlar el peso con frecuencia y establecer objetivos concretos, tanto en lo relativo a la cantidad y tipo de alimento como a la actividad física. Esos comportamientos ayudan a perder peso y a mantenerlo a largo plazo.
Objetivos y autocontrol
En conjunto, permiten a las personas interesadas ejercer un cierto control sobre su evolución y ajustar su comportamiento al objetivo que se desea alcanzar. Para no tirar la toalla es importante también que los objetivos, tanto en lo relativo a la ingesta como al ejercicio, sean individualizados y realistas.
Cuando hay recomendaciones médicas de por medio, el peso perdido se mantiene más fácilmente a lo largo del tiempo, seguramente porque las personas a las que se les indica atribuyen sus problemas de salud al sobrepeso y están especialmente motivadas para recuperar la salud o no empeorarla.
Por el contrario, cuando se come en respuesta a estímulos de carácter emocional se pierde menos peso y resulta más difícil mantener la pérdida a largo plazo. Como es lógico, tampoco resultan de ayuda los festines o atracones ocasionales.
Finalmente, es interesante constatar que las personas concienzudas y meticulosas pierden peso con mayor facilidad que el resto, dado que esas personas son más capaces de autocontrolarse y, por lo tanto, les resulta más fácil adoptar y mantener los comportamientos que, a largo plazo, permiten conseguir las mayores pérdidas de peso.
Muy probablemente casi nada de lo dicho aquí resulte una novedad, pero reconforta el constatar que las recomendaciones dietéticas al uso demuestran su eficacia en la práctica. Al menos para quienes nos afanamos cada día en el difícil arte de quedarse con las ganas de comer un poco más.