¡Que bueno! Recordar uno de los refranes que Papá nos explicaba y cuidaba que lo explicáramos: “La unión hace la fuerza-el bien”. El nombrado ministro de Salud Plutarco Arias firme. “Con nosotros van a tener un espacio en la parte asesora, seremos todo oído para hacer posible las peticiones que emita el Colegio Médico Dominicano. Puede contar con nosotros como ministro, de la misma forma que se ha contado conmigo como doctor y como un gremialista de toda la vida. El doctor Plutarco nos enseña su retrato. Un hombre médico que no se pertenece, se conoce a sí mismo y a los demás. La salud el preciado tesoro de la vida, ya no estará huérfana y el doctor Waldo Ariel Suero tiene su compañero que lo abraza para ambos cuidar el bien común. Esa es la verdad esperada: El cambio. Se realiza uno de mis sueños despierto Duartiano. AUN HAY PATRIA…Agua, agua ya gritan los olvidados. ¿Por qué privatizar lo que es para todos? ¡Actuar contra Dios! La electa senadora y actual diputada la dama Ginette Bournegal y la Defensora del Pueblo, dama Zoila Martínez no aceptan la violación de los artículos 15, 37, 38,61-1 y 147 de la Carta Magna, la Ley de Agua. ¿En qué hace bien al dominicano el cambio que se planea a esa ley? Agua ya gritan familias.
¿Qué significa, qué resultado tendrá autorizar, PRIVATIZAR EL AGUA?
El agua pertenece al bien común. ¡Oh Dios cuanto te desobedecen! Privatizar el agua es contrario a la Ley Divina.
El legislador natural es el pueblo y va a crear la necesaria Procuraduría Especializada Anticorrupción y aplicando uno de mis sueños despierto Duartiano. La Muerte Política: Condición en que queda una persona que por decisión de la autoridad es despojada de todos sus derechos políticos de su propio Estado, privado de participación en los procesos políticos de su propio Estado. Esta Medida se está generalizando en varios países suramericanos. Derechos Políticos.
Con mi sueño despierto Duartiano, abro mi bitácora y entrego el 8 del Decálogo Duartiano: Considera a la justicia como el primer deber del hombre y el fundamento de la felicidad social.
Los dominicanos repito: TODOS NOS CONOCEMOS. Ya basta. La violación a la Constitución. Todos, todos tenemos la obligación de meditar, analizar siempre sobre las consecuencias de nuestras acciones. Seamos puros si queremos ser una familia dominicana feliz.
Consérvense bueno. Una alegría, amor, aceptación, bendición y agradecimiento totales. Estas son las cinco actitudes de Dios. El autor es vicealmirante retirado de la Armada Dominicana.