El campeonato asiste con preocupación a los rebrotes en los equipos y en España, especialmente castigado por esta pandemia.
Los clubes españoles que no están jugando las ‘Finales 8’ de las competiciones europeas retoman con calma el camino de los entrenamientos para su pretemporada 2020-2021, pero el COVID-19 sigue marcando la actualidad: una quincena de clubes profesionales, entre primera y segunda, han anunciado ya la detección de una cuarentena de nuevos casos entre sus jugadores o los miembros de sus cuerpos técnicos, desde inicios de agosto.
Entre ellos, la mitad corresponde a equipos de primera, sin contar los dos positivos anunciados por el recién ascendido Huesca y un caso en el Mallorca y otro en el Espanyol, esos dos últimos recién descendidos a segunda.
“Tranquila pero vigilante”, así tituló el viernes un artículo el diario web El Español, repasando la situación del fútbol profesional español.
El Athletic anunció la detección de seis casos el jueves, entre ellos Iñaki Williams. El club bilbaíno esperaba nuevos resultados complementarios a todos el plantel, para conocer el alcance del brote.
El virus no parece hacer diferencias, entre clubes grandes y modestos.
Antes de enfrentarse al Manchester City en la vuelta de octavos de final de la Liga de Campeones, el Real Madrid anunció que Mariano Díaz había dado positivo al nuevo coronavirus.
Y mientras la plantilla se encontraba en Lisboa para jugar la ‘Final 8’ de la ‘Champions’, el FC Barcelona anunció el viernes el contagio de su defensa Samuel Umtiti, que se había quedado en la capital catalana para curarse su rodilla izquierda. El miércoles ya se había anunciado el positivo del joven defensa Jean-Clair Todibo, que no había estado en contacto con el resto del grupo, tranquilizó el club catalán.
En el Atlético de Madrid, días antes del duelo de cuartos de final perdido ante el RB Leipzig en la máxima competición europea, se detectaron dos positivos (Sime Vrslajko y Ángel Correa), además de otros en su equipo femenino.
Contratiempo para Tebas
Un empeoramiento de la situación pondría en serios apuros a LaLiga, que buscaba fórmulas para el regreso parcial de los espectadores a las gradas de los estadios durante el curso 2020-2021. Una posibilidad que ahora parece muy en riesgo.
LaLiga consiguió terminar la temporada 2019-2020, algo que por momentos pareció muy complicado. Pudo disputar once jornadas en poco más de un mes, a puerta cerrada y con un estricto protocolo santiario.
El crédito ganado por la instancia y por su presidente, Javier Tebas, se rebajó un poco después con el ‘caso Fuenlabrada’.
Ese equipo madrileño de la segunda división viajó a La Coruña para jugar en la última jornada de segunda división, todavía con opciones de jugar el ‘playoff’ de ascenso. Se trasladó con varios positivos al COVID-19.
LaLiga no canceló íntegramente la última jornada de la segunda división, solamente el partido afectado, provocando un enorme embrollo porque varios clubes se sintieron perjudicados.
El Fuenlabrada pudo jugar ese partido tiempo después, lo perdió y no podrá ascender a primera. El ‘playoff’ se retrasó por este asunto.
¿La temporada 2020-2021 podrá transcurrir sin percances así? ¿Bastará el protocolo sanitario para evitar olas de positivos?
En un país todavía muy afectado por la pandemia y donde el fútbol es casi una religión, el ejemplo de LaLiga será escrutado y seguido como modelo.
