En estos últimos años, hoy vamos en julio 2020, lo que hemos observado: se perdió la solvencia nacional, el orgullo, la honradez, el trabajo y el amor a la patria: todo lo virtuosos es menospreciado. ¿Qué se puede esperar de políticos corruptos y congresistas comprados? Dictadores disfrazados de demócratas con unas manos muy largas y bolsillos llenos de millones de pesos. Cuando se decide gobernar de espalda a la ley se pierde todo, se actúa en lo sinrazón, no importa el reclamo y domina la impunidad. Por eso son las leyes que deben gobernar y nos los hombres. Hace más de dos siglos sentenció en Roma el gran augur, pontífice Mucio Scaevola. “La ley es un asno que solo se permite montarlo al gobierno”. En ese mismo tiempo Arquías tutor de Marco Tulio Cicerón le dijo: “Las repúblicas son austeras, dignas, moderadas y masculinas; pero cuando caen en democracias se hacen vulgares, plebeyos, irracionales, afeminados y sensuales”.
El dominicano no teme, no tiene miedo y espera en la transparencia y la ética Duartiana, escuchar la trompeta de la razón, por el trueno indignación y la probidad.
Cuando estuve en la Escuela de Evangelización, en la quietud de la noche pensaba que las leyes de esta patria no estaban cimentadas, inspiradas en las leyes de Dios y por eso no eran justa y que al fin los que gozan del poder la ignoran dando mordidas de muerte a la democracia que el pueblo aspira, En esos pensares recordé que Aristóteles dijo. “Solo los dioses y los locos pueden vivir en paz sin leyes”.
Pienso esto es cierto: que el mal existe, existe igual que el bien. Lo peor que he visto es que el mal es tan poderoso como la virtud y algunos casos más, porque hemos vivido que hay más hombres malos que buenos.
La historia universal, gran maestra enseña el peligro de la verdad. Es raro que no sea asesinado el que ha dicho grandes verdades. Cicerón, Scaevola- León Trosky – Santana ordenó matar a Duarte. El doctor Luther King – Trujillo mandó a asesinar a Mauricio Báez que vivía en La Habana, Cuba.- Guido Gil en La Romana – Gregorio García Castro – Orlando Martínez – Narciso – el jurista Junior Ramírez.
Alguien dijo: El mejor discurso es el silencio. Con gran razón Epicteto dijo que el hombre es el animal más salvaje.
Pomponio Atico, famoso por sus cartas, escribió: “Si Dios no interviniera en los asuntos de los hombres nos precipitaríamos en el caos, jamás podría ser detenido ningún ladrón o criminal ni hacerse justicia; tampoco ningún político vil podría ser descubierto como embustero”.
Cuando reina la impunidad el país declina y es preso de los ambiciosos. Papá nos enseñó que lo más importante son Dios y la Patria, y la familia está en la Patria.
No decimos que el dominicano que no se interesa por el bien de su patria, se ocupa tan sólo de sus propios asuntos. Lo que afirmamos es que se conoce a sí mismo y por eso ignora su principal obligación.
Hoy los dejo con este grato recuerdo. Desde niño veía a mi padre rezándole a Dios, esto me ponía a pensar, él se percató de mi observación y me dijo debemos siempre creer que lo mejor es obedecer a Dios que a los hombres; no lo olvides. Dios es el Todo sin Él no somos nada.
Consérvense bueno. Una alegría, amor, aceptación, bendición y agradecimiento totales. Estas son las cinco actitudes de Dios. El autor es vicealmirante retirado de la Armada Dominicana.