Adiós al botellón de Abigail Soto

No hay plazo que no se cumpla y el que la hace la paga, eso lo sabemos todos. Celebramos, oigan bien, celebramos, la destitución del irrespetuoso “comunicador” Abigail Soto, quien se ha dedicado a dañar reputaciones, muchas veces sin conocer a la persona de quien divulga informaciones falsas, solo para hacerse el gracioso y quedar bien con quien paga lo que expresa.

Alegrarse porque alguien pierda el trabajo, no es bueno; pero, si este justifica su labor en favor del Estado. Este tutumpote de la pantalla y el micrófono ganaba cerca de 200 mil pesos en el Consejo de Administración de la Empresa de Generación Hidroeléctrica Dominicana (EGEGID).

Se pueden decir mucho más cosas de esa figura, pero no vale la pena seguir gastando las letras de mi teclado escribiendo sobre ese personaje.

Luis Abinader lo destituyó mediante el Decreto 419-20. Gracias presidente porque ese inmoral no seguirá chupando de la teta del Estado un dinero que se puede invertir en la educación y la salud del país.

Compartir esta publicación:

WhatsApp
Facebook
X
LinkedIn
Pinterest

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *