Cuando el profesor Juan Bosch hablaba de los tutumpotes y los hijos de machepa, yo me decía en mi interior él tiene razón en su humanismo cuyo objeto es el bienestar de la clase pobre, esto le creara no ser apreciado. Escuchaba sus programas por la radio. Yo pensaba, creía en sus expresiones y me detenía analizando sus ideas. En esto recordé a Pomponio Atico que varias veces escribió acerca de Marco Tulio Cicerón, su gran amigo. “Cicerón no será apreciado en su época, pienso por su carácter, pureza sin mancha, amor a su patria y alejado del amor al dinero. Firme creyente en el honor”. Para mí lo mismo le sucedió al Presidente de la República Profesor Juan Bosch.
El aislamiento por la pandemia Covid-19 nos trae inquietas las neuronas. Ahora recuerdo cuando formé parte del Grupo de Tarea 137 juanetes. El bloqueo naval a Cuba. Crisis de los cohetes rusos. Estaba en Chaguaramas, Trinidad. Instalación naval de la Armada de los Estados Unidos. Una noche al regresar al lugar donde dormía, ya enterado que la flota naval rusa había salido de su base en el mar Negro y venía navegando hacia Cuba, me cuestionaba que ordenaría a la Fuerza de Tarea el Secretario de Estado Robert Mcnamara. Si ordenaba no dejar pasar de la zona del bloqueo era el comienzo de un holocausto nuclear y recordé a Marco Tulio Cicerón en una de sus cartas a su amigo y publicista de sus libros Pomponio Atico. Le describe al mundo en su holocausto nuclear.
Como Dios decide los desacuerdos, problemas entre los hombres, Kennedy decidió que los cohetes instalados en Turquía fueran traídos a Estados Unidos, era lo que Nikita Kruschev exigía, y este devolvió la flota y ordenó que los cohetes instalados en Cuba y los cuarenta y cinco mil soldados y oficiales, regresaran a Rusia. Los Estados Unidos vigiló la desinstalación de los cohetes. Así terminó el bloqueo naval y regresé a casa.
Hoy concluyo con esta enseñanza que nos deja Cicerón que escribió en su última carta pocos días antes de ser asesinado, relata a Atico. Mi sueño de la mano de Dios.
“El gobierno según la ley era un edicto de Dios basado en las leyes naturales, y el gobierno según los hombres era lo más que había que temer en una nación”.
Yo comento: Lo vivido nos ha enseñado lo que considero una cruda verdad. No creo que los hombres sean razonablemente civilizados. ¿Por qué estamos haitianizados ilegales?
Aristóteles escribió: “La naciones que ignoran su historia están condenadas a repetir sus tragedias”.
Consérvense bueno. Una alegría, amor, aceptación, bendición y agradecimiento totales. Estas son las cinco actitudes de Dios. El autor es vicealmirante retirado de la Armada Dominicana.