La senadora del Distrito Nacional, Faride Raful, anunció este miércoles que renuncia a recibir los fondos de gestión social de la Cámara alta, conocidos popularmente como el “barrilito”, y aseguró que presentará un proyecto para eliminar esta asignación que reciben los legisladores.
La renuncia de la senadora se produce luego de ésta recibir críticas por haber anunciado que dedicaría los fondos a costear una oficina de asesoría, que consideró es “necesaria” para desarrollar su actividad legislativa.
“Hemos tomado la firme decisión de eliminar los fondos asociados al llamado de barrilito”, sostuvo Raful. Señaló que “en las próximas semanas se someterá un proyecto legislativo que garantice la desaparición de esta práctica.
En una rueda de prensa, Raful aseguró que buscará otras maneras de conseguir la financiación para mantener a su equipo de asesores sin depender de fondos aportados por el Senado.
La senadora capitaleña afirmó que siempre ha defendido que el “barrilito es una distorsión del sistema por su uso discrecional”, motivo por el cual no se sirvió de él, sino que decidió asignarlo a su oficina de asesores.