Mientras a nivel nacional se impone a fuerza de la razón y la conciencia, el criterio, la posición de un nuevo PRD, con una forma nueva de hacer política, apegada a la ética y los principios peñagomistas, en Santiago predomina una corriente autodestructiva e incapaz.
Esa es la única razón explicativa a lo acontecido en la escogencia del nuevo vocero del bloque de regidores del partido blanco en el Ayuntamiento de Santiago.
Sin entrar en consideraciones éticas, que las hay, el vocero de los regidores debió ser un miembro defensor y apegado a la necesidad de cambio, en la forma de hacer política, de gobernar el Ayuntamiento de Santiago.
La propuesta del nuevo liderazgo del PRD es esa, los perredeistas y el pueblo lo han asumido…cambio para renovar, para adecuar al partido a los nuevos tiempos, para ser creíbles.
Como elegir un vocero de regidores del PRD atado de pies y manos al síndico José E. Sued, que le regaló el Distrito Municipal de Hato del Yaque, dentro de las componendas y compromisos de apoyo al ejecutivo municipal. Compromisos que se hicieron fuera de las directrices del partido blanco.
Distrito municipal que en la actualidad está dentro de un marco de escándalos e indelicadezas.
El PRD, de esa forma no se pondrá en la ofensiva política de Santiago.
Los indicios dan cuenta de que José E. Sued ha doblado voluntades perredeísta.
Pude ver el video de toma de posesión, el 16 de agosto, de los presidente y vicepresidente del Ayuntamiento de Santiago y la presentación de los voceros de los bloques de regidores de los partidos en la Sala Capitular, en el cual se ve al síndico José E. Sued llamando al nuevo vocero perredeista, en una actitud de complacencia y de clara componenda y trazándole línea.
Ante esta situación ¿Por qué los mandos de dirección del partido blanco en Santiago hacen mutis?
¿Es posible que esto esté pasando en el PRD, y más aún que sea auspiciado y apoyado por el ex síndico Héctor G. Moronta?
Los mandos de dirección nacional y local del partido blanco deben asumir más eficiencia y responsabilidad con lo acaecido en el Ayuntamiento de Santiago y su bancada de regidores.
Se comenta que el síndico llegó demasiado lejos con gran parte de los regidores del PRD. Asumió el ejecutivo municipal una expresión de clientelismo político demasiado burda.
No es correcto llegar a la degradación política, comprar voluntades por míseros pesos. La política, el poder, no pueden llegar hacer un negocio rentista ni mafioso.
Cómo se podrá construir una sociedad mejor, un ejercicio político decente, una sociedad más incluyente y solidaria asumiendo los dirigentes políticos intromisiones y sonsacamiento de lealtades de sus contrarios.
La sociedad de Santiago, el pueblo, las elites económicas y política no pueden seguir indiferente frente a lo que acontece en el Ayuntamiento de Santiago.
Hay que desterrar del Gobierno Municipal la práctica de realizar negocio rentista y mafioso, con un aparato administrativo de dudosa eficiencia, confianza y credibilidad.
Debe saber el síndico José E. Sued, que el que siembra tormenta ha de cosechar tempestades.
El autor es periodista
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