Madrid.- El Grupo Español de Cáncer de Pulmón (GECP) ha descubierto un nuevo subtipo de cáncer de pulmón que responde mejor a la aplicación de un fármaco concreto que al tradicional tratamiento de quimioterapia.
El GECP, formado por 266 oncólogos españoles, ha sometido a estudio a más de 2.100 pacientes con cáncer de pulmón.
De la investigación se desprende que las personas que presentaban la mutación del gen Receptor de Factor de Crecimiento Epidérmico (EGFR) y fueron tratadas con un fármaco específico obtuvieron un mayor porcentaje de respuesta, según informó hoy el propio Grupo.
Se trata del primer estudio europeo a gran escala, que ha sido publicado en "The New England Journal of Medicine" y que se ha llevado a cabo en el laboratorio de Biología Molecular del ICO-Hospital Universitario Germans Trías i Pujol de Badalona (Barcelona), en el noreste de España.
"La supervivencia media para los pacientes que recibieron el fármaco ‘erlotinib’ se situó entre los 14 y 27 meses, casi un año más que con la quimioterapia tradicional", indicó el GECP.
El gen denominado Receptor de Factor de Crecimiento Epidérmico (EGFR) se encuentra de manera natural sobre la superficie de la célula y su mutación se produce cuando presenta demasiada actividad, por lo que puede provocar una división celular incontrolada y una mayor predisposición al cáncer.
De los más de dos millares de pacientes estudiados, los investigadores hallaron la mutación del gen en 350, por lo que prácticamente el 16 por ciento de los que padecen esta enfermedad podrían tener esta transformación.
"También cabría destacar que las mutaciones fueron encontradas con mayor frecuencia en mujeres (el 69,7 por ciento), en no fumadores y en el tipo de tumor pulmonar denominado ‘adenocarcinoma", explicó este grupo de médicos.
El fármaco "erlotinib" es un inhibidor de la mutación del gen EGFR, y actualmente se emplea en pacientes con cáncer de pulmón avanzado tras una primera línea de quimioterapia, sin considerar si padecen esta variación.
Para el director de GECP, Rafael Rosell, este descubrimiento supone "un pronóstico nuevo y una nueva estrategia en el tratamiento de cáncer pulmonar". EFE