Argentina.- Gianinna y Jana, dos de los cinco hijos de Diego Maradona, ampliaron su declaración testimonial este viernes ante la fiscalía argentina que investiga si hubo negligencia en la atención médica previa a la muerte de la leyenda del fútbol, el 25 de noviembre.
Ambas se presentaron ante la Fiscalía General de San Isidro (periferia norte), que las citó para preguntarles sobre “cuestiones puntuales que surgieron durante la investigación”, señaló una fuente de la fiscalía citada por la agencia oficial Télam.
En la causa abierta por homicidio culposo (involuntario), están acusados siete profesionales, entre ellos el neurocirujano Leopoldo Luque y la psiquiatra Agustina Cosachov, además de un psicólogo y dos enfermeros.
Se sumaron esta semana a los acusados el coordinador de una empresa privada de enfermeros y una médica designada por la empresa de medicina privada para coordinar la internación domiciliaria de Maradona en los días previos a su fallecimiento, a los 60 años.
Gianinna, de 31 años, una de las dos hijas que el ‘10’ tuvo con su exesposa Claudia Villafañe, llegó este viernes pasado el mediodía a la fiscalía, al volante de su auto y acompañada por su abogado y luego de tres horas dentro de la fiscalía, se retiró sin hacer declaraciones, constataron periodistas de la AFP.
En su primera declaración testimonial el pasado 28 de noviembre, tres días después de la muerte de su padre, Gianinna había dicho que Luque era el “médico de cabecera” del exfutbolista.
Asimismo, dijo que la última vez que visitó a Maradona lo había notado “muy hinchado” y que “semanas previas a su fallecimiento presentaba un deterioro tanto físico como cognitivo”.
De su lado, Jana, de 24, declaró aquel día que “Luque era el que mandaba en todo lo relacionado con la salud” del ‘10’ y que cuando se analizó hacer una internación domiciliaria “se dijo textualmente y varias veces que iba a ser seria, con enfermeros 24/7, con especialistas, con una ambulancia a disposición”.
Hija de Valeria Sabalain y a quien Maradona reconoció a sus 12 años, declaró luego de la partida de su hermana y también se retiró sin hablar con la prensa.
Las hijas fueron citadas luego de constatarse en los peritajes de dos teléfonos de Maradona que ellas participaban de un grupo de whatsapp junto a los profesionales que lo atendieron en los últimos días de su vida.
La fiscalía convocó además para el 8 de marzo a una junta médica en La Plata (sur), con los médicos que realizaron la autopsia y otros especialistas para tratar de determinar si hubo mala praxis en la atención.
Mientras, se suceden denuncias cruzadas y reclamos entre los hermanos y sobre todo contra el abogado Matías Morla, último representante y amigo del ‘10’, a cuyo nombre quedó la marca Maradona y que manejaba el entorno e intimidad en los últimos años.
La muerte
Maradona murió el 25 de noviembre pasado, 26 días después de cumplir 60 años, en una casa alquilada especialmente para su recuperación en la ciudad de Tigre, al norte de Buenos Aires.
El campeón mundial en México-1986 había sido operado de un hematoma en la cabeza el 3 de noviembre y 8 días más tarde fue trasladado con internación domiciliaria a la casa de Tigre donde murió.
Las investigaciones hacen presumir que pasó sus últimas horas solo en su habitación, sin que nadie ingresara a ver y controlar su estado.
La autopsia reveló que el deceso se produjo por “edema agudo de pulmón secundario a una insuficiencia cardíaca crónica reagudizada, con una miocardiopatía dilatada”.
En los estudios histológicos posteriores no se hallaron rastros de alcohol ni de estupefacientes, aunque sí de varios psicofármacos.
Testimonios de su allegados señalan que sufría depresión por el confinamiento en una residencia cercana a La Plata, al sur, como paciente de riesgo frente a la pandemia del coronavirus.