La aprobación de urgencia de la Resolución número 516-05 que ordena a la Superintendencia de Pensiones (SIPEN), a simplificar el proceso que se debe realizar para el acceso a los fondos de pensiones por los familiares de los beneficiarios fallecidos, nos ha dado la razón en torno a lo que hemos venido afirmando con relación al boicot que funcionarios de la pasada gestión han hecho al Sistema Dominicano de Seguridad Social (SDSS).
Las medidas que se están eliminando a través de esa pieza aprobada por el CNSS, fueron dispuestas por la actual Superintendencia de Pensiones que dirige el señor Ramón Emilio Contreras, las cuales les ponía la situación en China, como se dice en el argot popular, a los descendientes de los afiliados al régimen de pensiones que han fallecido.
Con esta Resolución 516-05, el presidente del Consejo Nacional de Seguridad Social, licenciado Luis Miguel De Camps García y los demás integrantes de ese organismo han devuelto la tranquilidad a miles de familias dominicanas que habían perdido las esperanzas de recuperar lo que sus parientes en vida ahorraron en sus Cuentas de Capitalización Individual (CCI), para lograr una pensión en el futuro.
A partir de la fecha, los miles de familias que se encontraban en la grave situación de buscar una serie de documentos que se les hacía insostenible, material y legalmente para reclamar los recursos ahorrados por sus deudos, deberán de ser auxiliados por la SIPEN en la búsqueda de la recuperación de esos recursos que les pertenecen por herencia.
No obstante, entendemos que implícitamente la Resolución a que hago referencia, en el fondo está demandando la renuncia inmediata del actual Superintendente de Pensiones, Ramón Emilio Contreras, si en verdad los miembros del Consejo Nacional de la Seguridad Social desean que se cumpla porque la misma contradice las decisiones que ese funcionario aprobó en el pasado en perjuicio de esos afiliados a la Seguridad Social.
Por esa situación, hemos creído que el avance de la Seguridad Social ha sido torpedeado desde las mismas entrañas del funcionariado que maneja ciertas áreas estratégicas del mismo, y por eso de manera responsable hemos planteado fundamentalmente la renuncia del incumbente de la SIPEN, ya que lejos de aportar lo que ha hecho y seguirá haciendo es boicotear la reforma a la Ley 87-01, que demanda la sociedad dominicana en su gran mayoría.
En el caso del Superintendente de Salud y Riesgos Laborales (SISALRIL), Pedro Luis Castellanos, quien también se había erigido como una de las retrancas del Sistema Dominicano de Seguridad Social, terminó entendiendo su realidad, pero el señor Ramón Emilio Contreras, se ha empecinado en seguir creándole problemas al gobierno para que se vea atado de pies y manos en las decisiones que debe tomar frente a la reforma a la Ley de Seguridad Social que demanda el país.
Ese funcionario, en lo absoluto nunca quiso gestionar a favor de los afiliados a la Seguridad Social, ni mucho menos a favor de las instituciones del Sistema que benefician a estos y eso podrá ser demostrable a través de la verificación de las tantas resoluciones que envió al seno del CONSS objetando cualquier medida que propendiera a mejorar la calidad de vida de los cotizantes.
Si en verdad se quiere que el Sistema Dominicano de Seguridad Social avance en nuestro país, no solamente se debe revertir todo lo malo que ha hecho el señor Ramón Emilio Contreras, en contra de quienes deberían de ser beneficiados por el régimen de pensiones, sino que el Consejo Nacional de la Seguridad Social y el gobierno, se decidan a tomar las medidas legales pertinentes para sacarlo de la SIPEN, porque al parecer está dispuesto a seguir obstruyendo el camino hacia una real y necesaria reforma a la Ley 87-01.
En definitiva, el tiempo nos ha dado la razón y ojalá que todo lo que he dicho haya servido de reflexión para que el futuro de una genuina reforma a la Ley de Seguridad Social se acerque más temprano que tarde.
