El modelo turístico de República Dominicana es "altamente insostenible" debido a la falta de diversificación, la irresponsabilidad de los desarrolladores de proyectos, el afán de lucro de los empresarios del sector y una cultura de explotación y mal manejo de los recursos naturales.
Estas y otras consideraciones son parte de las conclusiones de un diálogo nacional interministerial sobre cambio climático que, organizado por el Ministerio de Medio Ambiente local y el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), se celebró durante tres días en Santo Domingo.
En ese orden, se criticó el desarrollo del modelo inmobiliario y su sesgo de corto plazo en desmedro del sistema hotelero.
Las discusiones identificaron, asimismo, que la ausencia de registros catastrales claros ocasiona la ubicación de proyectos turísticos en zonas vulnerables como los ecosistemas costeros impactados por el cambio climático.
Además se denunció la violación a las leyes de prohibición de construcciones en los primeros 60 metros del borde marino, así como los impedimentos de libre acceso a las playas.
Como forma de hacer frente a estos males, se recomendó la ejecución de un plan de ordenamiento territorial y turístico, dentro del cual se destaque el manejo y adecuación de los ecosistemas costeros impactados por el cambio climático y el inicio de una campaña de educación nacional ante una "clara" falta de conciencia ciudadana en materia ambiental.
El foro planteó también diversificar los modelos de desarrollo turístico hacia modelos sostenibles y llevar el turismo a lugares con menos riesgo, sin replicar lo ya existente en otras áreas sino incorporando las variables social y ambiental.
Para ello se propone mejorar la zonificación, crear estímulos fiscales para promover cambios en el tipo de turismo y mejorar la red vial del país para estimular proyectos en otras zonas.
El turismo es el sector más importante y más dinámico de la economía dominicana, con aportes al fisco de entre el ocho y el nueve por ciento, y es el principal generador de divisas del país, seguido por las remesas y las zonas francas. EFE