Azerbaiyán.- Gareth Bale desperdició un penal, pero lo compensó con dos pases de gol con los que Gales despachó el miércoles 2-0 a Turquía y puso un pie en la segunda ronda del Campeonato Europeo.
Gales, semifinalista en el 2016, se encaminó a la victoria a los 42 minutos, cuando Bale dejó solo a Aaron Ramsey con un pase medido a espaldas de la defensa y el atacante bajó el balón con el pecho y anotó. Connor Roberts aumentó segundos antes del pitazo final, después de una lucida jugada de Bale junto a la línea de fondo.
Bale fue derribado dentro del área y se encargó él mismo del penal a los 61 minutos, pero tiró a las nubes. El capitán de Gales lleva 13 partidos sin anotar para la selección. Su último gol fue en octubre del 2019.
Gales, que venía de empatar con Suiza, suma ahora cuatro puntos en el Grupo A y Turquía ninguno. Los galeses están casi clasificados, en el peor de los casos como uno de los mejores terceros.
“Todos jugamos bien y creo que merecimos ganar”, dijo Bale. “Cuatro puntos en los dos primeros partidos, no está nada mal”.
“Lo del penal fue una falla mía. Asumo la responsabilidad. Pero no bajé los brazos y di ese segundo pase de gol que decidió el partido”, agregó Bale, quien fue un azote p ara la defensa turca.
Al concluir el encuentro, el equipo galés formó un círculo en torno a Bale, quien hizo una arenga.
“Lleva la cinta de capitán por una razón. Todo el mundo, en la vida y en el fútbol, sufre reveses y marrar el penal fue un golpe duro para él”, comentó el técnico de Gales Robert Page. “Demostró una enorme personalidad al reaccionar de una forma positiva”.
“La tercera fue la vencida”, dijo Ramsey, quien antes de abrir la cuenta había desaprovechado otras dos ocasiones doradas. “Ahora podemos enfrentar a Italia llenos de confianza”.
Gales cerrará su participación en la fase inicial ante Italia el domingo.
El capitán turco Burak Yilmaz buscó cinco veces el arco, sin suerte. Desperdició una buena oportunidad al tirar alto al comienzo del complemento.
Turquía, al que algunos daban posibilidades de avanzar pero que quedó casi eliminado, gozó de un fuerte apoyo del público en Azerbaiyán, una nación con la que tiene estrechos lazos. Los presidentes de ambos países estuvieron en las tribunas.
