La Provincia Espaillat y su municipio principal Moca siempre han sido ostensiblemente tradicional: ánimos controlados, valores imbuidos de principios basados en el bien común, encarnacion de hombres y mujeres trabajadores(as), encantadoras y atrayentes presencia de auras naturales, placentero ambiente de sociabilizacion con matices embrujador; en fin está zona del país se ha caracterizado por mantener una cultura de valor agregado tanto en la producción(en materia agropecuaria de primer orden) como en los rendimientos propios de utilidades culturales sin igual.
Sin embargo de un tiempo a esta parte se han estado produciendo acontecimientos bastante borrascosos rayanos en lo tormentoso y tempestuosamento violento; Y eso debe llamar la atención de las autoridades tanto públicas como de la sociedad civil; la fogosidad con se dirimen las controversias sociales(como producto de la irrupción de elementos contaminantes provenientes de diversas capas sociales y la llegada individuos con culturas deformantes del exterior) y la manifestación descontrolada de una desigualdad social que margina y arrincona la juventud han producido efectos que evidencian una escalada sin igual en la construcción de paz que siempre ha vivido esta Provincia; esas amenazas a la tranquilidad y al sosiego que se merecen los mocanos han sido torpeadas; todas la semana se reportan acciones que van desde grandes intercambios de disparos entre bandas por controles territoriales hasta atracos que finalizan con muertes; Amen del acoso en algunos momentos fruto de la brutalidad policial; Y las fuerzas vivas y sanas(tanto los que residen allá como en otros lares) deben articular esfuerzos extraordinarios para impedir que esas acciones den al traste con el buen nombre y prestigio de los mocanos como hombres y mujeres progresistas cuya prestancia social y política ha marcado la historia dominicana.