Santiago.- La crisis en el suministro de agua potable se ha agudizado en sectores y comunidades de Santiago, mientras la Corporación del Acueducto y Alcantarillado (CORAASAN) reconoce que se ha visto precisada a sectorizar el servicio.
CORAASAN explicó que sectoriza el servicios porque el embalse López-Anmgostura de donde se surte el acueducto Cibao Central ha mermado considerablemente su caudal, debido a la falta de lluvias en los últimos días.
El servicio de agua potable en los sectores urbanos de Santiago por lo regular dependen de CORAASAN, pero en muchas de las comunidades rurales afectadas por la problemática, el suministro está a cargo del Instituto Nacional de Aguas Potables y Alcantarillados (INAPA).
La crisis afecta los sectores de Alto de Rafey, proyecto Zona Franca, urbanización Don Jaime, Rafey,. Ensanche Bermúdez, Cienfuegos, Monte Rico, Ingenio Arriba, Los Tocones, ensanche Libertad, los Salados, Cristo Rey, Pekín, La Ceibita, Hato Mayor, Yapur Dumit, Barrio Obrero, Samarilla, Los Pepines, Barrio Lindo, Hato Mayor y otros.
También la falta de agua se siente en los sectores rurales de Villa Bao, Hato del Yaque, Los Guandules, Barrio Nuevo Balaguer, la Mina, la Canela, Batey Uno, Hatillo San Lorenzo y otros, cuyo suministro está a cargo de INAPA.
En protestas por la situación, los residentes en el sector Los Tocones incendiaron neumáticos, lanzaron basuras y desperdicios en la autopista Joaquín Balaguer, que une a Santiago con Navarrete, obstaculizando el tránsito vehicular.
María Jiménez, Mercedes Abreu y Carmen Batista, de los sectores de Cienfuegos, Cristo Rey y Hato Mayor, dijeron que están sufriendo múltiples dificultades para conseguir el líquido, lo que está afectando las labores domésticas y comerciales de la ciudad.
Explicaron que la situación en los barrios se torna aún más difícil, debido a que los camiones cisternas hace tiempo que descontinuaron la venta del líquido, haciéndolo sólo en las zonas rurales.
Los afectados dicen que la situación puede degenerar en focos de enfermedades, ya que no consiguen el líquido ni siquiera para asearse, mientras los baños están sucios y mal olientes y no pueden lavar y realizar otras tareas domésticas imprescindibles.
Mientras Raúl Montero y Ana Iris Rodríguez, de los sectores de Hato Mayor y la Canela, explicaron que para conseguir agua potable tienen que recurrir a fuentes contaminadas o comprar el tanque a los camiones cisternas a 50 y 60 pesos.
