Por Milton Olivo
La realidad, doblega los criterios personales. Y la presión de los macro-problemas, ha creado un abismo, entre la cúpula dirigente, y su base de apoyo. Es hora de volver a lo humano, a la debida solidaridad y compromiso con los compañeros.
Y hambre es lo que muchos sacrificados dirigentes del partido están pasando. Por la lucha partidaria, muchísimos sacrificados dirigentes del PRM, enfocaron su siembra, tiempos y esfuerzo en la conquista del poder, con la esperanza puesta en con el triunfo, ocupar una posición en el Estado. Y ahora, se han quedado, sin pito y sin flauta.
Hace rato la cúpula presidencial, debió estar impulsando una agresiva política de investigación, de millares, que por conveniencia política, sin cumplir con los requisitos, fueron incorporados a la carrera administrativa en el gobierno del PLD.
Y por otro lado, la cúpula del PRM, debe poner en manos de los frentes y dirigencia, en cada demarcación, la nómina de las instituciones públicas, para que estos, dotado de la debida autoridad, tuvieran la fuerza de designar a los compañeros meritorios, según corresponda.
Hacer realidad el PRIMERO LA GENTE, enfocando los recursos disponibles en la creación de empleos, apoyo al emprendedurismo, y desarrollo de nuevos sectores productivos. Para crear los empleos que demanda el partido, y demanda la sociedad.
Es tiempo de sacrificio, pero el sacrificio debe iniciar por los que más tienen. Desmontar exenciones. Reducir salarios de lujos. Incrementar impuestos a bienes suntuarios, como vehículos de lujo, yates, helicópteros, aviones privados, etc. Y todo invertirlo en crear empleos.
Las ansias de cambios en la sociedad, van mas allá de administrar con pulcritud, someter a la justicia los corruptos, rescatar lo robado al Estado; la sociedad espera autenticas transformaciones del sistema que evite se repita lo que acabamos de superar. Para evitar volver al más de lo mismo.
El autor es precandidato a la Secretaria General del PRM