Este 9 de noviembre se cumple el 67 aniversario de la arribada al país de la misión naval a España (1954), fecha significativa en momentos que nos percatamos de la importancia de contar con una flota equipada, con sus tripulaciones preparadas, para resguardar la soberanía e integridad territorial en una isla (La Española). En esta efeméride naval, no podemos dejar de reconocer el apoyo que ha brindado el presidente Luis Abinader a la Armada de la República Dominicana en medio de las precariedades económicas que conlleva una pandemia, para que la Armada pueda cumplir sus misiones de resguardar el mar territorial y nuestras costas del narcotráfico, contrabando, tráfico de personas , daños al medioambiente y ecosistema marinos, con la adición del apoyo a la Policía Nacional, por conducto del Ministerio de la Defensa, a la seguridad ciudadana. Ya que el soporte a la Dirección Nacional de Control de Drogas se resalta con hechos de manera frecuente con los decomisos de drogas más elevados de la historia.
La misión naval a España 1954, concebida en la jefatura del almirante Luis Homero Lajara Burgos, constituyó el despliegue militar dominicano al extranjero más numeroso (685 uniformados), conformado por tres barcos de guerra: el destructor D-101, la fragata F-103, y la corbeta C-101, en devolución simbólica al primer viaje de Colón a la isla La Española, que además de las tripulaciones de los respectivos buques, llevaba a bordo 50 cadetes del Ejército, 50 guardiamarinas de la entonces Marina de Guerra y 50 de la Fuerza Aérea, adicionando un batallón de infantería de marina, con su banda de músicos, recorriendo la ruta desde las Islas Azores, Portugal, y los puertos españoles: el Ferrol, Marín, Vigo, Cádiz, Sevilla,Cartagena, Valencia, la ciudad de Madrid , Barcelona y Palma de Mallorca, navegando exitosamente 9,192 millas náuticas, cruzando el Atlántico, siendo una demostración tangible de la listeza operacional de la hoy Armada RD, hace casi siete décadas.
Como una grata coincidencia histórica, nuestra Armada, hoy bajo el atinado comando del vicealmirante Gustavo Betances Hernández, que en los últimos años, a pesar de las limitaciones presupuestarias, más aún en medio de una pandemia, ha retomado los indispensables cruceros internacionales de instrucción para sus cadetes navales (guardiamarinas), en la actualidad está realizando uno internacional a bordo del patrullero de altura almirante Didiez, PA-301, buque insignia, y por primera vez en la historia, con su buque escuela, almirante Cambiaso BE-01, hacia Nasau, Bahamas y Miami FL. USA. Con el propósito de fortalecer las habilidades marineras, aplicar las ciencias navales y estrechar los vínculos entre el futuro oficial naval con el mar, promoviendo, además, nuestra cultura y el comercio, allende nuestros mares.
Hay que destacar el apoyo del presidente Luis Abinader en medio de una pandemia y el trabajo del almirante Betances, que logró ganarse esa confianza del jefe de Estado para hacer ese crucero en momentos de grandes precariedades económicas, para entrenar y capacitar mejor los futuros oficiales navales que resguardarán las costas y el mar territorial, así como promover el comercio y la cultura nuestra y hacer intercambios de dominicanidad con la diáspora en Miami, FL, USA.
