Análisis a discurso.
“En la actual situación coyuntural con el combustible, tendrían prioridad, la distribución de alimentos, así como el transporte de pasajeros, la salud, educación, el turismo y los servicios a la comunidad, mientras las producciones no esenciales e inversiones de alto consumo energético se frenarán» Así se pronunció Fidel en Cuba en período especial.
Hoy, Luis Abinader pide calma, lo dijo en discurso lunes 7 marzo, sabe que todo subirá y ahora la guerra, pandemia e inflación son las excusas para medidas provisionales a tomar, mitigando inflación. Está tratando de manejar la crisis en el siglo del Internet.
No estamos en periodo especial, piensa Abinader, y argumenta que el país cuenta hoy con «fortalezas» que le permitirán seguir adelante y superar lo que considera una crisis puntual que obligará a los dominicanos a apretarse el cinturón «unos días». Asi los sectores productivos compartirán los sacrificios; y los ciudadanos, aceptaran precios nuevos.
Su idea: Aumentar subsidios e inversiones sociales del 6 al 9% del PIB, usar la tablita de US$115.00 tope costo petróleo West Texas, para saber si precio subirá más al cotejado el 4 de marzo, ese subsidio por 4 meses costará 16 mil millones extras al pais, focalizara subsidios, facilitará la permisiologia a importaciones, con 0 tax a ciertos rubros canasta familiar, publicitaran precios justos e informarán al pueblo, compren allí donde no especulen con sus exiguos ingresos, todo eso lo veo bien, pero ese costo se pagará en el futuro. No hay free lunch, sólo en los comedores de gobierno comes y estos no te varian mucho el menu.
Un poco de historia de cómo se manejó misma crisis en Cuba:
En la década de 1990 la isla padeció un fuerte desabastecimiento de combustible durante el llamado «Período Especial en tiempo de Paz», que impactó en las redes de transporte urbano e interurbano, y provocó constantes y largos apagones eléctricos que se sumaron a la escasez de alimentos y otros bienes. Para los habitantes de la isla, esa época es “sinónimo de hambre, sufrimiento y austeridad», explica el corresponsal de la BBC en Cuba, Will Grant.
Los centros de distribución de alimentos gratuitos quedaron sin suministros durante el Período Especial. Los alimentos fueron racionados, pero poco a poco se llegó a una escasez que hizo que muchos cubanos se alimentaran de, literalmente, cualquier cosa que estuviera a la mano. «Se cocinaba bistec de la cáscara de la toronja. Se usaba la franela de limpiar, se cocinaba como un bistec. Hubo un problema muy serio de nutrición, enfermedades generadas por ese problema», recuerda Mesa-Lago.
Al hambre se sumaron problemas de salud pública, como los miles de casos (se calcula que más de 50.000) de neuritis óptica, una condición que causaba ceguera temporal y que se vinculó a la falta de ingesta de nutrientes. «Las impactantes historias de esos aciagos días abundan en la isla: de gente que tuvo que vender reliquias familiares para comprar comida, los gatos callejeros fueron convertidos en parte del menú», dijo el periodista Will Grant.
La población tuvo que acceder a remedios alternativos ante la falta de medicamentos. Cuba, país que siempre se ha destacado por su alta tasa de alfabetización y seguridad social de sus pobladores, tuvo graves problemas de desempleo y mortalidad materna.
Fidel Castro y su gobierno tomaron varias medidas para recuperar la economía, como la apertura de la isla al turismo extranjero, acceder a que cubanos expatriados enviaran remesas, la liberación del mercado agrícola y el trabajo por cuenta propia. Fidel siempre estuvo opuesto a las reformas orientadas hacia el mercado. Pero él tenía una situación difícil y a regañadientes aceptó unas reformas muy tímidas. No había otra solución. Y eso permitió que no hubiera una recuperación total, pero sí parcial
La llegada de Hugo Chávez a la presidencia de Venezuela en 1998 le dio un acceso a Cuba al petróleo que necesitaba a través de un intercambio de médicos y maestros. Hoy la economía de Cuba no depende casi totalmente de un solo país, como en el caso de la URSS, pero sí sigue dependiendo en gran medida de que Venezuela sea el aliado comercial que ha sido desde hace casi 25 años.
Aquí, aunque reconoció que la economía trabaja en condiciones «más limitadas», Abinader consideró que «no se detectan problemas con abastecimientos de alimentos, ni se han producido apagones largos, ni dificultades en los procesos fundamentales». Lo dijo a nación el 27 febrero, vienen Planes sociales para poder ayudar a más vulnerables, dándoles recursos para poder comer. Medidas tomadas las veo excelente, esperemos inflación del 10% en todo.
Espero en Dios, medidas de Pte. Abinader prosperen, estamos mejor que Cuba, lo que sé es que debemos apretarnos el cinturón, vendrán las quejas y nadie solucionará, todo es dar ideas, bla, bla y buscar protagonismo político, lo que ofrecen algunos genios.
Yo me voy con mi novia China, aguanta de todo, acostumbrada a pasar hambre, está flaca y me dijo: Emigrar y mandar remesas es la solución, Johnny.