Santiago.- La procuradora del Tribunal de Niños, Niñas y Adolescentes de Santiago, Antia Beato, resaltó este martes la necesidad de una solución a la cantidad de niños y adolescentes haitianos que pernoctan las calles de esta ciudad, pidiendo limosnas y en otras actividades.
La magistrada manifestó que en realidad la gran cantidad de menores traficados desde Haití que deambulan las calles de Santiago es preocupante.
Asimismo, dijo que le conmovió mucho un reportaje publicado hace poco por Dominicanoshoy.com y en la que describe el drama que viven esos niños y adolescentes que son traficados a Santiago desde Haití.
No obstante, explica que la Ley 136 establece que el Código es un sistema para la protección del derecho y que en ese caso deben intervenir el Ministerio Público, Migración y CONANI.
Beato manifestó que a Migración le corresponde establecer el estatus migratorio de esos niños y niñas de origen haitiano y a Conani, insertar a los que están legales al sistema de derecho como las escuelas.
Mientras el Ministerio Público, de acuerdo a la magistrada, tiene la responsabilidad de determinar si hay adultos que se están lucrando y explotando a esos menores.
“Nosotros estamos para garantizar los derechos fundamentales de los niños sin importar su nacionalidad, no para persecución, determinar su situación de legalidad en el país es una tarea de Migración”, insistió Beato.
De su lado, la coordinadora del programa educativo de Acción Callejera en Santiago, Bentodima Jiménez, dijo que esa institución ofrece asistencia a más de 35 niños haitianos que deambulan por las calles y que están en calidad de riesgo.
Jiménez explicó que esos menores vienen a las casas de nadie y que quienes los traen desde Haití, son extraños que los tiran en las calles sin importar el riesgo que corren.
Asimismo, reconoció que el trabajo con los menores haitianos es mucho más difícil, debido a sus dificultades para aprender el idioma, insertarse a la sociedad y porque no cuentan con el apoyo de los padres, como ocurre con los niños dominicanos a los que Acción Callejera les presta asistencia.
Denuncia del padre
Por su parte, el padre Regino Martínez, coordinador de Solidaridad Fronteriza y del Servicio Jesuíta para los Migrantes Refugiados, declaró que ese tráfico es inhumano.
No obstante, aclaró que en el tráfico de niños y adultos de origen haitiano hay un componente que relacionado con todo el proceso de control y chequeo fronterizo.