ESTAMBUL,Turquía.- El Fondo Monetario Internacional (FMI) estimó hoy que la crisis acarreará pérdidas por valor de 3,4 billones de dólares al sector financiero hasta el 2010, menos que lo calculado hace seis meses gracias al repunte de las bolsas.
"Estamos en el camino de la recuperación, pero eso no significa que los riesgos hayan desaparecido", dijo en una rueda de prensa José Viñals, el director del departamento de asuntos monetarios y mercados de capitales de ese organismo, y ex subgobernador del Banco de España.
El FMI alertó en su "Informe de Estabilidad Financiera Mundial", que divulgó hoy, de que la banca no cuenta con suficiente capital para sostener la recuperación económica.
Las reservas de las entidades financieras se han visto esquilmadas por una crisis que entre 2007 y 2010 hará desaparecer 3,4 billones de dólares de sus recursos, una cifra que equivale casi al Producto Interior Bruto (PIB) de Alemania.
En abril, el FMI había calculado pérdidas en torno a los 4 billones de dólares.
Lo que ha cambiado en estos seis meses es, principalmente, el comportamiento de las acciones, que han experimentado uno de los repuntes más altos en la historia bursátil reciente.
El Índice Dow Jones de Industriales, por ejemplo, ha subido un 48 por ciento desde su mínimo del 9 de marzo, mientras que el Índice MSCI de Mercados Emergentes ha repuntado un 80 por ciento.
"Crece la confianza en que ya pasó el peor momento para la economía mundial y eso apuntala la reanimación de los mercados financieros", justificó el FMI en su informe, divulgado en Estambul en vísperas de su Asamblea Anual conjunta con el Banco Mundial.
Pero la subida de las bolsas no quiere decir que todo está bien en el sistema financiero, según el organismo.
En primer lugar, la banca ha reconocido en sus libros de cuentas tan sólo la mitad de sus pérdidas hasta ahora y su cartera de préstamos continuará deteriorándose, según el Fondo.
Las entidades necesitan captar más capital en los mercados, especialmente en Europa, enfatizó Viñals. Además, ahora que vuelven a ganar dinero, deben evitar caer en la tentación de repartir los beneficios en dividendos o comprar sus propias acciones, dijo.
"La banca debe conservar el capital", afirmó Viñals. Sólo así será capaz de prestar más y cumplir los mayores requisitos de reservas que irremediablemente se avecinan con la reforma del sistema financiero.
Aún así, el FMI prevé una caída del crédito bancario durante el resto de 2009 y principios de 2010, tanto en Estados Unidos como en Europa. La banca probablemente será incapaz de satisfacer incluso una demanda "anémica" de crédito del sector privado.
En ese caso, la única salvación posible es, de nuevo, el sector público, que debería mantener "intervenciones prolongadas para asegurar un flujo de crédito adecuado", según el Fondo.
El FMI advirtió de que la emisión sin precedentes de deuda soberana -que la Reserva Federal, por ejemplo, compra para inyectar liquidez- podría elevar las tasas de interés a largo plazo, al hacer dudar a los mercados de su sostenibilidad.
Ese aumento, que encarecería desde hipotecas hasta créditos al consumo y los intereses de las tarjetas de crédito, ahogaría una recuperación incipiente.
Por ello, el Fondo pidió a los gobiernos un plan "creíble" de cómo volverán a la cordura presupuestaria a medio plazo.
El organismo llega a hablar de la posibilidad de "una segunda crisis", si se retiran prematuramente los planes de estímulo o si se retiran demasiado tarde y el temor de la inflación vuelve a los inversores.
El FMI advirtió de que el riesgo de quiebra entre las empresas es aún "relativamente alto", puesto que necesitarán 400.000 millones de dólares en divisa extranjera para financiar sus deudas en los próximos dos años.