Doña Rosa Altagracia Eulogia Gómez Arias, un ejemplo de primera dama, quien junto al expresidente Rafael Hipólito Mejía Domínguez procreó una íntegra familia compuesta por cuatro hijos, dejó esta tierra físicamente, mientras recibía atención médica en la Clínica Abreu, la noche de este lunes tras sufrir un infarto en su residencia.
Como coordinadora general del Despacho de la Primera Dama, Doña Rosa se centró en el desarrollo de acciones que contribuyeron a la búsqueda de soluciones duraderas a los desafíos que enfrenta el país en materia de bienestar social. Con este propósito, llevó a cabo las siguientes líneas de acción: educación para el trabajo y la vida, actividades de asistencia social, apoyo a intervenciones socio comunitarias e iniciativas de desarrollo local.
Asimismo concibió la creación del Proyecto Trampolín Museo Infantil, un espacio educativo y cultural destinado a apoyar la educación integral de la infancia.
Doña Rosa Gómez contrajo matrimonio en 1964 con el ingeniero agrónomo Hipólito Mejía (Presidente de la República 2000-2004), con el cual procreó cuatro hijos: Ramón Hipólito, Felipe, Lissa y Carolina, esta última alcaldesa del Distrito Nacional.
Doña Rosa cursó estudios en Educación (centrados en Orientación Estudiantil) en la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD) y ha dedicado una parte de su vida al voluntariado social. Pertenece junto con su esposo al Movimiento Familiar Cristiano, entidad que se dedica al fortalecimiento de la familia como núcleo principal de la sociedad.
La exprimera dama recibió la Gran Cruz de la Orden Isabel La Católica de su Majestad el Rey Don Juan Carlos I de España, el Doctorado Honoris Causa en Humanidades por la Universidad Católica Tecnológica del Cibao y el Botón Paul Harris, de la Fundación Rotaria Internacional, entre otros honores y condecoraciones.
Al centro médico acudieron parientes y allegados de la esposa del expresidente Hipólito Mejía y madre de la alcaldesa Carolina Mejía. El área de la entrada a la emergencia de la clínica, ubicada en la avenida Independencia, en Gazcue, fue acordonada con un contingente militar y solo se permitía el paso a parientes y amigos de la familia Mejía Gómez.
Doña Rosa fue una gran mujer, afable, sencilla y de fino trato que impulsó importantes proyectos en favor de la mujer y la niñez.
Este Multimedios DominicanosHoy ofrece condolencias y un solidario abrazo al expresidente Hipólito Mejía, hijos, nietos y demás familiares, por tan sensible pérdida de la querida Doña Rosa Gómez, un gran ser humano, quien en todos sus roles dejó huellas y amor familiar. Que el Todopoderoso la tenga en su gloria.
¡Paz a su alma!
