El juez de ejecución de la pena de San Juan de la Maguana denegó la libertad condicional a la reclusa Orlyn Deyanira Vásquez Díaz, condenada por su participación en el asesinato de la profesora y psicóloga Yanet Ernesta López Reyes, por considerar que no cumple los requisitos de la Ley y porque no demostró a ese tribunal que está apta para su reinserción social.
El doctor Danilo Amador Quevedo en su resolución 323-01-00101-09 estimó improcedente el otorgamiento de la libertad condicional a la interna, por la debilidad de la documentación aportada en los debates en audiencias, la magnitud del daño causado y al observar determinadas conductas que pudieran resultar de riesgo social.
En las audiencias, el juez presidente de la Corte de Apelación de San Juan, doctor Milcíades Alcántara, y los abogados de la familia de la víctima, Neftalí González, Juan Vásquez, José Manuel Adames, Leandro Ortiz y Elvin Herrera Martínez, expusieron múltiples razones por las cuales la señora Vásquez Díaz no era meritoria de la libertad.
“Nos hallamos ante una interna que no ha cubierto las exigencias legales necesarias, en cuanto a garantizar que la libertad condicional, en su caso, no suponga riesgo intolerable contra la seguridad ciudadana y a la propia suya”, expuso.
Y añadió que su libertad devendría, por el momento, en una provocación y un mal mensaje a la sociedad”, para no dar la sensación de impunidad, y por “las circunstancias imperantes de hostilidad notable entre ella y las víctimas”.
Los debates efectuados el pasado 10 de septiembre fueron suspendidos, porque el defensor público Euris Mora Báez abandonó la defensa de la imputada Vásquez Díaz, luego de denuncias hechas por el periodista Oscar López Reyes. Además, el padre de la reclusa, Felipe Vásquez Roble, amenazó con romper la cámara de video al periodista Carlos Suero, si continuaba tomando imágenes en la sala de audiencia.
Aparte de la señora Vásquez Díaz, los acusados del asesinato fueron el autor material, Jonathan Tavarez Portes y Melvin de la Cruz Batista, quienes murieron en la cárcel de La Victoria, y en un atraco, respectivamente.
