El expresidente Leonel Fernández llegó el pasado fin de semana a Miami, Florida, donde realizó varias actividades y el único punto luminoso fue la inauguración del primer local de la Fuerza del Pueblo en esta localidad, el cual resalto que lleva el nombre de mi amigo el fenecido excónsul Javier González.
Desde mi esquina veo esas actividades muy saludables para la democracia de la República Dominicana; sin embargo, debo advertir a mi gran amigo Leonel Fernández, porque tiene que retirar de su litoral a personas que le están haciendo un flaco servicio a su propósito.
Yo he sido más que claro y responsable al decir que donde llega el excónsul, el “flamante” Manuel Almánzar y sus pupilos cambia el panorama, pero cambia para mal.
Es lamentable que el expresidente Fernández llegara a Miami a escuchar chismes; a hacer énfasis en una unidad que aquí no existe, porque ese minúsculo grupito, encabezada por Almánzar, se han encargado de destruir lo poco que le quedaba en esta ciudad.
Ese grupo da vergüenza y por eso no formo parte de ello, porque donde Manuel Almánzar llega, trae consigo la desunión y por más que llamen a la unidad, eso no se va a lograr, porque ese maligno grupo se lleva todo entre las uñas.