La exhortación de la Iglesia Católica de incluir a los trabajadores informales en los planes sociales del gobierno ha caído mal en los congresistas oficialistas, quienes considera que èsta debe enfocarse en su labor de evangelizar a la población y no inmiscuirse en temas que no le corresponden.
Durante la segunda palabra del Sermón, monseñor Faustino Burgos Brisman, pidió a no rechazar a los trabajadores informales nacionales o extranjeros, quienes buscan oportunidades de integración en la sociedad.
De su lado, el diputado del Partido Revolucionario Moderno, Carlos de Jesús, sostuvo que la iglesia debe enfocarse en su labor de evangelizar para sacar a los jóvenes de los barrios de las drogas y los vicios que afectan los sectores marginados.
Rosendi Polanco, también diputado por el PRM, afirmó que entiende la labor de la iglesia es la de evangelizar y no inmiscuirse en temas políticos que además nada aportan a la población.
En tanto que el diputado del Partido de la Liberación Dominicana (PLD), Sócrates Pérez, señaló que lo expuesto por la iglesia es una radiografía de la realidad que viven los más pobres y vulnerables de la sociedad dominicana.
Mientras que el diputado del Partido Reformista Social Cristino, Máximo Castro Silverio, sugirió al gobierno tomar en cuenta los señalamientos de los religiosos y hacer un levantamiento para determinar quienes necesitan ayuda de esa naturaleza e ir en su auxilio.
De su lado, el vocero de los diputados de la Fuerza del Pueblo, Rubén Maldonado, se mostró de acuerdo con el planteamiento que hace la iglesia y señaló que está si tiene potestad para abordar temas políticos y sociales que afectan a la población dominicana.