Un colombiano apresado en el país y extraditado apresuradamente hacia los Estados Unidos el miércoles de la semana pasada, habría sido el autor intelectual del asesinato en Cali, de Leonidas Rhadamés Trujillo Martínez, hijo menor del extinto dictador Rafael Leonidas Trujillo.
Se trata de Luis Alberto Santacruz Echeverry (Lucho) medio hermano de José Santacruz Londoño (Chepe), quien era el tercer hombre en el cártel de Cali, después de los hermanos Gilberto y Miguel Rodríguez Orejuela.
De acuerdo a lo que narra Fabio Castillo en su libro “Los nuevos jinetes de la cocaína”, Santacruz Echeverry habría sido la persona que ordenó ahogar a Trujillo Martínez con un bolsa plástica en la cabeza, por su alegada vinculación con la Agencia Antidrogas de los Estados Unidos (DEA).
Santacruz Echeverry fue apresado por la Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD) en la avenida 27 de Febrero esquina Abraham Lincoln. Llevaba varios meses viviendo en un villa de Juan Dolio.
El 24 de septiembre de este año, el juez Andrew J. Peck, del Distrito Sur de Nueva York, emitió una orden de captura contra el capo colombiano que ya había sido localizado en la zona Este de República Dominicana, bajo cargos de conspiración para importar cientos de kilos de cocaína a Estados Unidos.
Según el autor del libro, Rhadamés Trujillo había planteado al cártel comprar una comercializadora internacional de café, que vendía en Panamá un amigo suyo.
La compra fue aprobada por los hermanos Rodríguez Orejuela, con la finalidad de empacar cocaína “camuflajeada de café” y enviarla a los Estados Unidos, España y Rusia. La operación inició con éxito, pero poco tiempo después, a finales del 1993, la DEA se incautó de la empresa y de uno de los mayores cargamentos de cocaína.
Este hecho habría levantado sospecha sobre el comportamiento de Trujillo Martínez, entre los jefes del cártel, ya que los últimos tres cargamentos asignados a éste habían terminado en manos de la DEA.
Trujillo Martínez murió de asfixia y torturas en una finca de Cali, en Colombia, el 14 de agosto de 1994. Dos días antes había sido invitado a la celebración del cumpleaños de uno de los jefes del cártel de Cali, Miguel Rodríguez Orejuela.
Los detalles de la muerte del hijo del dictador dominicano fueron revelados en un juicio en Miami contra los jefes del Cártel, en el que señalan que Radhamés Trujillo, de 53 años, manejaba las operaciones del cártel en Centroamérica. Gozaba de la confianza de los narcotraficantes en cuestión de transporte y camuflaje de las mercancías.
Rhadamés Trujillo fue asesinado junto al oficial antidrogas encubierto Antonio Danilo Carmona Ocampo y su esposa Emilia Fallas Araya, quienes le acompañaron a la fiesta.
En ese entonces, el jefe de seguridad y comunicaciones del cártel de Cali era Jorge Agustín Salcedo, un astuto ingeniero, reservista del Ejército de Colombia, hijo del general retirado Jorge Salcedo Victoria.
En el proceso se determinó que Salcedo había sido instruido por el Cártel para interrogar a los “invitados” y determinar cuál de ellos era el soplón.
Los tres negaron haber dado informaciones a la DEA. Entonces fue cuando Luis Santacruz Echeverry ordenó la muerte de los tres.
En el juicio en Miami, Salcedo reveló haber visto desde una ventana cuando les colocaron bolsas de plástico en la cabeza a Trujillo y sus acompañantes. Sus cadáveres nunca fueron localizados.
Del triple asesinato fue responsabilizado Guillermo Lara, un sicario ligado a diversos crímenes en Centroamérica
Salcedo colaboró con las autoridades de Colombia y Estados Unidos en la persecución y arresto de Miguel Rodríguez Orejuela en 1995. Por su cooperación, recibió un millón 700 mil dólares y un cambio de identidad.