Nagua, María Trinidad Sánchez.- La mayoría de los nagüeros se muestran apáticos al secuestro e incluso, a la suerte que pueda correr el joven Eduardo Antonio Baldera, de 21 años de edad, desaparecido hace este sábado 16 días.
DominicanosHoy.com se trasladó este viernes a Nagua, y mediante el recorrido hecho por los reporteros, se pudo percibir que existe una gran barrera divisoria entre las clases sociales baja y media y a la que pertenece la familia Baldera, la alta.
Los nagüeros se mostraban indiferentes a las preguntas que le hacían los periodistas relacionadas con el secuestro, evidenciando claramente esa barrera divisoria. La vivienda de los Baldera parece un palacio, y se resalta entre las demás, en el residencial Yangüela.
Dos agentes policiales custodiaban la vivienda este viernes. Los consultados durante el recorrido, aún su apatía, no negaron que después del hecho la ciudad se recoge entre las 7:00 y 8:00 de la noche.
Todos los movimientos en los alrededores de la mansión de los Baldera, es captado por cámaras de seguridad. Se desconoce si han existido siempre o si fueron colocadas después de la desaparición del joven casa cambista.
El equipo de prensa fue recibido a media mañana por un señor que se identificó como abuelo del joven secuestrado, y cuando se le expresó las pretensiones de entrevistar a los padres del desaparecido, se limitó a contestar: “me temo que no estarán disponibles todo el día”.
Intercambiar dos o tres palabras con Eduardo, como dijo llamarse el abuelo, bastó para comprobar que había una línea de cero declaraciones a la prensa. Se confirmó durante el recorrido, lo dispuso el jefe de la Policía, en su última visita, el jueves.
“Sobre ese muchacho suenan muchas caballá, esa gente no es de nuestra sociedad”, fueron respuestas aisladas de personas que no se interesaron por ofrecer opiniones sobre el secuestro del joven y mucho menos dar sus nombres, durante el recorrido en Nagua.
El equipo de DominicanosHoy.com volvió a cruzar por la vivienda de los Baldera, después del mediodía del viernes, y en esa oportunidad parecía un cementerio, ya no estaban en la parte frontal el abuelo ni los Policías.
En el destacamento de Nagua, comandado por el coronel Escolástico Eusebio Acosta, la presencia de los periodistas provocó nerviosismo, y a todas las preguntas hechas recibieron como respuestas “vayan a la institución en la capital o San Francisco de Macorís”.
Por su parte, el fiscal de María Trinidad Sánchez, doctor Juan Raúl Quiroz, explicó que las autoridades trabajan con pistas surgidas luego de la última visita al municipio del jefe de la Policía, mayor general Rafael Guillermo Guzmán Fermín.
“Nosotros, al igual que el jefe de la Policía y resto del equipo investigativo, tenemos las esperanzas de que pronto daremos con el paradero de Eduardo Antonio Baldera, y que los tres prófugos restantes se presentarán ante las autoridades…este puede ser un día muy significativo para el desenlace del caso”, subrayó el fiscal.
Quiroz confía en que los prófugos Antonio Castillo, Rafael Leonardo Hernández y Rubén Darío Silverio, puedan entregarse como lo hizo Hipólito Caba, hermano del conocido como “Chómpira”.
La noche del viernes, luego de la visita del jefe de la Policía, se entregó en la capital uno de los cuatro prófugos sindicados como implicados en el caso. Se acusa como cabecilla del secuestro a Cecilio Díaz, conocido como Manuel.
Eduardo Antonio Baldera fue secuestrado el viernes 18 de Septiembre por tres hombres armados con chalecos antibalas, que se hicieron pasar por policías en la residencia de la señora Xiomara Polanco en Nagua.
Los familiares de Baldera expresaron que los atracadores vestidos de militares entraron a la vivienda, y le dijeron que el encargado policial de la zona, lo mandó a buscar, por lo que procedieron a esposarlo de inmediato.
Desde conocerse del secuestro, la pareja de esposos ha presentado problemas de salud, lo que ha ocasionado que tengan atención médica permanente. Este viernes se informó a DominicanosHoy.com que los padres del raptado permanecían sedados.
Recientemente, el jefe de la Policía, mayor general Rafael Guillermo Guzmán Fermín, reveló que personalidades importantes del país están involucradas en el secuestro del joven Eduardo Antonio Baldera Gómez, al tiempo que descartó estén ligados policías y militares.
La visita de Guzmán Fermín, el jueves, generó expectativa, pues la última vez que se reunió con los padres del secuestrado prometió que cuando volviera tendría algo importante y bueno que decirles.
Los secuestradores de Baldera hicieron una primera llamada de 30 segundos a los padres del joven raptado, a quienes pidieron la suma US$5 millones, la realizaron desde una cabina en un centro de llamadas de Nagua.
Los nagüeros relacionan el secuestro con la disputa por la supremacía en las actividades de cambio de divisas. Se recuerda que hace un año resultaron muertos los hermanos Ramoncito y Evaristo Alonso, la competencia de los Baldera en el negocio. Otros hablan de auto secuestro.