WASHINGTON.- Una reforma migratoria en Estados Unidos debe incluir la legalización de los millones de indocumentados, porque su expulsión sería un desastre humano, económico y diplomático, estimó un informe divulgado el martes por el Instituto Brookings en Washington.
Para minimizar la resistencia de aquellos que se oponen y lograr la aprobación de la reforma en el Congreso, "la mejor manera de avanzar es lograr el respeto de la ley en paralelo a una legalización a través de una serie de medidas que apunten a construir confianza", señaló el reporte.
"Incluso si se pudiera regresar a 12 millones de personas (el número de indocumentados en Estados Unidos), sería una elección catastrófica: enormemente costosa, diplomáticamente desastrosa y muy costosa en términos humanos", señaló el estudio de Brookings, producto de un debate de diez meses entre 20 académicos, ex funcionarios y líderes sociales de diversas tendencias.
Una de las medidas que puede generar mayor confianza y debe tomarse junto a la legalización, es la instauración de un sistema de verificación en los lugares de trabajo, que evite la contratación de personas no autorizadas.
Además, la legalización de los inmigrantes debería estar condicionada a que hayan estado al menos cinco años en el país, que tengan empleo estable, que hayan pagado impuestos, que no tengan antecedentes penales y que estudien inglés, señaló el informe.
Según cálculos de Brookings, un 70% de los ilegales calificaría para recibir documentos.
El presidente estadounidense, Barack Obama, ha manifestado su intención de luchar para que el Congreso apruebe una reforma migratoria a más tardar a principios de 2010, aunque la Casa Blanca admite que no cuenta aún con los votos para concretarla.
Iniciativas similares fracasaron en 2006 y 2007.
Por otro lado, el estudio señala que de los 1,1 millones de inmigrantes legales que ingresan al año a Estados Unidos, 63% son familiares de personas ya residentes, por lo que debería restringirse el otorgamiento de visas a familiares y enfocarlas hacia trabajadores calificados.
Actualmente sólo se otorgan 180.000 visas a trabajadores calificados, cifra que debería duplicarse, según Brookings.
La reforma migratoria debería incluir la creación de una Comisión de Inmigración independiente, que sea un foro deliberativo sobre el tema que pueda recomendar al Congreso cuáles deben ser los topes de otorgamiento de visas.
Este estudio se propuso "encontrar un punto común, que seguramente no va a satisfacer completamente a ninguna de las partes", pero es un "esfuerzo por tratar de lograr una mayoría" que impulse la aprobación de la reforma, señaló Williams Galston, uno de los autores del estudio de Brookings.
Como un reflejo de las dificultades que enfrenta esta reforma, durante un debate en la presentación del informe, expertos advirtieron que su aprobación no será fácil.
"El hecho de que tengamos una crisis económica no necesariamente significa que no se pueda introducir esta ley, pero puede pasar bastante tiempo antes de que se apruebe", señaló James Gimpel, profesor de la Universidad de Maryland.
"Llevará tiempo ante de que los congresistas convenzan a sus electores de algunas ideas controversiales" previstas en la reforma, dijo Gimpel.