Astana (Kazajstán).- La epidemia de gripe A (H1N1) ya no afecta al turismo mexicano, aseguró hoy a Efe el embajador de México en Rusia, Alfredo Pérez Bravo, que prevé que en 2010, el sector volverá a las cifras del 2008, el mejor año de su historia,
Tras la detección de la gripe a finales de abril, la ocupación hotelera cayó en mayo del 85% al 30%, pero ya en junio subía hasta el 50%, para situarse en estos momentos en el 75%.
Estos datos apuntan a que, a finales de año, se volverá a los niveles de ocupación del 85% previos a la aparición de la pandemia, y permiten ser "muy optimista" de cara al próximo ejercicio, en el que se conmemoran los 200 años de la Independencia y los 100 del inicio de la Revolución de México, indicó.
Hasta junio, el país registró una caída superior al 6% en el volumen de turistas extranjeros -del 32,5% negativo en mayo y del 24,7% en junio-, pero, en julio, el descenso se suavizaba hasta un 11%.
La reducción del flujo turístico a México -como consecuencia no tanto de la epidemia en sí, a juicio de Pérez, sino de un problema mediático que causó mucho daño al país- unida a suculentas ofertas lanzadas por el sector para incentivar la vuelta de turistas, tendrán un impacto negativo en los ingresos por turismo de 2009 que, en el primer semestre, cayeron un 17%, hasta los 6.000 millones de dólares (unos 4.100 millones de euros).
El diplomático recordó, con motivo de la XVIII Asamblea General de la Organización Mundial del Turismo (OMT), que México recibió en 2008 un total de 22,6 millones de turistas extranjeros, un 5,9% más que el año precedente, mientras que los ingresos por turismo alcanzaron los 13.300 millones de dólares (más de 9.000 millones de euros), un 3,4% más.
Según Pérez -el único representante de México en esta reunión, que se celebra hasta el próximo 9 de octubre en Kazajistán, debido a "una reestructuración del gasto público", que prepara el Gobierno mexicano-, la evolución positiva continuó en los primeros meses de 2009, porque la crisis mundial no afectó en un principio al país, cuya economía se encuentra muy bien diversificada.
No obstante, la suma de ambos problemas ha dañado seriamente el crecimiento de la economía mexicana.
El gobierno tuvo que ofrecer una serie de incentivos fiscales a empresas turísticas y ayudas a las pymes, además de financiar campañas publicitarias para reactivar la demanda. La industria turística es la tercera fuente de ingresos del país.
Esta situación ha obligado al Gobierno a disminuir los gastos y eliminar algunos ministerios, entre ellos el de Turismo, que no desaparecerá, sino que será absorbido por el de Economía, reestructuración que aprobará el parlamento a principios de noviembre, explicó Pérez.
Aparte de las actuaciones que tenían por objeto dejar completamente claro que México no tenía ningún problema sanitario y que era un país totalmente seguro para el turista, se han reducido los tiempos de gestión de visados, que, además, se pueden solicitar por internet.
Los beneficios de esta última medida, ya han tenido su impacto positivo, por ejemplo, en la evolución del mercado emisor ruso, que ha pasado de 1.700 turistas en 2007, cuando la gestión de visados llevaba 45 días, a los 15.000 previstos para el cierre del presente ejercicio, cuando la espera es de tan sólo 2 días.