Estocolmo.- La Real Academia Sueca de las Ciencias distinguió hoy por primera vez en la historia del Nobel de Economía a una mujer, la estadounidense Elinor Ostrom, en una edición en la que se ha batido el récord de premiados del género femenino.
Ostrom y su compatriota Oliver Williamson, con quien compartirá los 10 millones de coronas (980.000 euros o 1,4 millones de dólares) con que está dotado el premio, fueron distinguidos por sus análisis sobre política económica de las propiedades comunes y de los límites de las empresas, respectivamente.
El premio de Economía, que no forma parte del legado de Alfred Nobel y se otorga desde 1969 en vez de desde 1901, era el único que nunca había incluido a una mujer en su palmarés, que hasta hoy contaba con 64 galardonados en 40 ediciones.
La elección de Ostrom redondea una edición histórica en la que se ha batido el número de mujeres galardonadas en un año, con cinco del total de doce premiados.
Las estadounidenses Elizabeth Blackburn y Carol Greider ganaron el de Medicina, con su compatriota Jack W. Szostak, por sus estudios sobre el envejecimiento de las células y su relación con el cáncer.
La israelí Ada E. Yonath compartió el premio de Química con los estadounidenses Venkatraman Ramakrishnan y Thomas A. Steitz por mostrar el aspecto y funcionamiento de los ribosomas a nivel atómico mediante un método denominado cristalografía de rayos X.
La escritora rumano-alemana Hertha Müller obtuvo el de Literatura al día siguiente, y Elinor Ostrom ha cerrado el palmarés.
El récord anterior databa de 2004, cuando la estadounidense Linda B. Buck se llevó el de Medicina, la nigeriana Wangari Maathai ganó el de la Paz y la austríaca Elfirede Jelinek venció en Literatura.
Desde que en 1901 se repartieron por primera vez los premios y hasta 2008 habían sido galardonadas 789 personas, de las que sólo 35 -el 4,4 por ciento- eran mujeres.
Al premiar a Ostrom y a Williamson la Real Academia Sueca reconoce a dos estudiosos que han contribuido de forma decisiva durante tres décadas a situar la política económica como campo de investigación central, demostrando que los análisis económicos pueden arrojar luz sobre la mayor parte de formas de organización social.
Ostrom ha demostrado cómo las asociaciones de propietarios pueden administrar con éxito propiedades comunitarias, mientras que Williamson ha desarrollado una teoría en la que las empresas sirven de estructuras para la resolución de conflictos.
A partir de estudios de propiedades comunes de bancos pesqueros, pastos, bosques, lagos y aguas, Ostrom concluyó que los resultados son con frecuencia mejores de lo que predicen las teorías estándares y que los usuarios desarrollan mecanismos sofisticados para tomar decisiones y reforzar las reglas al tratar conflictos de intereses.
De este, modo Ostrom ha aclarado las características centrales del autogobierno, como que la participación activa de los usuarios es esencial, y las reglas impuestas desde el exterior tienen menos legitimidad y hay mayor probabilidad de que sean violadas.
Williamson se propuso clarificar por qué algunas transacciones ocurren dentro de las empresas y no en los mercados, y concluyó que las organizaciones jerárquicas emergen cuando las transacciones son complejas o no estándares y cuando las partes son interdependientes.
El marco general establecido por Williamson ha demostrado además ser productivo para analizar todo tipo de contratos incompletos, desde los realizados entre miembros de un hogar a los contratos financieros entre empresarios e inversores.
Ostrom y Williamson suceden en el palmarés del premio a su compatriota Paul Krugman, galardonado por sus análisis de los patrones de comercio y de la localización de la actividad económica.
El Nobel de Economía, que en realidad se llama Premio de Ciencias Económicas en memoria de Alfred Nobel, fue instituido en 1969 por el Banco de Suecia, que financia el premio; es otorgado por la Real Academia de las Ciencias y tiene la misma dotación que el resto.
Con el anuncio del premio de Economía se cierra la ronda de ganadores de estos premios, que se entregarán el 10 de diciembre en la habitual doble ceremonia en Estocolmo y en Oslo.