GINEBRA.- La Organización Mundial de la Salud espera comenzar en noviembre el envío de 60 millones de dosis de la vacuna contra la gripe porcina a casi 100 países sin recursos, como parte de un esfuerzo para respaldar sus sistemas de salud ante la pandemia, informó la organización el lunes.
La OMS quiere proporcionar vacunas a los médicos y enfermeras de 100 países en los próximos cinco meses, utilizando una provisión entregada por las compañías farmacéuticas y otras naciones, informó la encargada de vacunas, Marie Paule Kieny.
"El objetivo principal de esta ronda de distribución son los trabajadores del sistema de salud", dijo Kieny a los reporteros en Ginebra.
La OMS ha advertido que los países pobres corren el riesgo de quedar desprotegidos si los médicos y enfermeras contraen la gripe y no pueden atender a los pacientes con otras enfermedades.
Algunas dosis podrían usarse también para proteger a grupos vulnerables, como las mujeres embarazadas, y aquellos con sistemas inmunes deprimidos, pero se necesitan otras donaciones, agregó la encargada.
"En los países en desarrollo el sistema de salud es muy endeble, así que queremos prepararlos para la próxima ola de la influenza H1N1", dijo Kieny, refiriéndose al término médico para la gripe porcina.
Hasta ahora GlaxoSmithKline PLC y Sanofi-Aventis SA se han comprometido a entregar 150 millones de dosis a la OMS; mientras que unos 12 países desarrollados, incluyendo Estados Unidos, han dicho que apartarán 10% de sus suministros para los países sin recursos.
A pesar de esto, las vacunas prometidas son menos de las necesarias para proteger a todos quienes podrían necesitar una vacuna de la OMS. El organismo internacional dice que la cifra podría ascender a 3.000 millones, pues muchos gobiernos no pueden costear las vacunas.
Kieny también subrayó la seguridad de las dosis, pues hay personas que temen a los efectos secundarios posibles.
"Tenemos todos los argumentos para creer que la vacuna será algo seguro", dijo Kieny. Agregó que los estudios en China descubrieron que sólo una de cada 1.000 personas inoculadas tenían efectos secundarios leves.
Los gobiernos también deben trabajar para convencer a las personas sobre la importancia de la vacunación. La influenza suele requerir que el 70% de la población esté vacunada para que la transmisión del virus sea muy limitada.
La OMS se ha pronunciado en contra de una vacunación obligatoria, pero los gobiernos deberán considerar que los profesionales de salud que se nieguen a ser vacunados deben alejarse de los pacientes, dijo Kieny.
Se calcula que desde abril han muerto unas 4.500 personas por gripe porcina alrededor del mundo, según la OMS.
