En palacio observaban los discursos que en el Senado de la República pronunciaba el senador Reinaldo Pared Pérez y llegaron a la creencia de que es un hombre estúpido. Luego estudiaron el caso con mayor detenimiento y descubrieron que en realidad de lo que el hombre sufre es de una increíble capacidad para el enojo. Sostienen los sabios del mundo neurológico que cuando alguien esta así de enojado, todo el tiempo o la mayor parte del tiempo, puede parecer estúpido. Ese es el dilema con el enojo, absorbe mucha inteligencia.
Así que aunque el hombre parece estúpido, no lo es. Pero existe lo que se conoce como “el asesino silencioso”, un virus que solo puede alimentarse cuando quienes lo poseen tienen altas temperaturas, pues la sangre debe estar caliente para que el virus abra la boca, y cuando el virus esta hambriento provoca que quienes lo poseen se enojen, de forma tal que le aumente la temperatura y ellos puedan alimentarse.
Ahora, todo necesita un sistema de compensación, y la forma como el virus se asegura de que sus victimas sean compensadas es generándoles una especies de alegría por el enojo, una ansiedad por tenerlo, una especies de placer por la liberación de esas energías que parecían fuerzas del Diablo, brazos de Lucifer.
Palacio sabe que el humano portador de ese virus se les puede poner, fácilmente, a defender las llamadas causas difíciles, pues el solo hecho de que aparezcan como objetivos con grandes obstáculos les produce una especies de placer interno, les genera y le abre el apetito al asesino silencioso, que empieza a aplaudir.
Por esa razón el senador Reinaldo Pared Pérez, el conocido Pechito, fue considerado como el personaje ideal para defender la aprobación del articulo 30 y del artículo mediante el cual se les despoja al pueblo dominicano de su natural derecho a acceder a las playas, ríos, lagunas…
Y palacio no fallo en sus cálculos, el instrumento fue muy bien elegido, pues el enojo le impidió a Pechito ver que de hecho ya al pueblo se le está llamando “particulares”, con lo que se le despoja de todo sus derechos. El enojo le ha impedido a Pechito ver que por obra y gracia del espíritu diabólico de nuestros legisladores, el pueblo dominicano dejo de ser una entidad soberana, con derecho sobre su territorio y sus riquezas naturales para pasar a ser “particulares”, no seres humanos, sino “particulares” cuyo libre transito estará sujeto al “observándose siempre el derecho a la propiedad privada”.
Y como fue demostrado, con prueba en las manos, se nos despoja de nuestros derechos con un Quórum inexistente, con los asambleistas del funesto Mal donado, Fidelia Pérez y Aníbal Rosario votando “cada uno, con tres dispositivos, el que tienen asignados y dos mas”, Socorro Arias, Diario Libre, octubre, viernes 9, 09, Pág.11.
La perversidad había sido derrotada en la segunda lectura, pero quienes les habían vendido su alma al Diablo, encabezado por el enojado Pechito, sostuvieron que la votación fue irregular y organizaron, a su perversa manera, una nueva votación en la que el pacto, el acuerdo de los “sin pai”, Mal donado/Leonel, fuese refrendado.
Pero el Diablo nunca juega una sola carta. En Madrid, nuestro honorable, en su condición de Presidente del fenecido PRSC, declaro que era inaceptable el despojar a los reformistas de su representación en el Consejo de la Magistratura. Leonel se reunió con Morales Troncoso en su Villa de Casa de Campo y le aseguro que eso se arreglaría. Y lo arregló.
El hombre ideal para hacer el show seria Pechito, pues está viviendo una realidad que parece un vacío. Y palacio no tendría que informarles, pues mientras menos supiese, mas efectivo seria mostrando su enojo y pidiendo sanciones para los traidores al acuerdo de los “sin pai”.
Pechito sostiene que los artículos 30 y el de la playas, a pesar de que el Ministro de Medio Ambiente, Jaime David, declaro que es inconstitucional y que esta llamado a generar una guerra entre visitantes y propietarios, Pechito sostiene que no pueden reabrirse al debate sobre ellos pues el reglamento lo impide. Ahora, el reformista Frank Martínez le da a beber de su propia agua alertándole de que “el tema no fue reconsiderado por la comisión de verificación en el informe final presentado al pleno, como dispone el articulo 65 de los reglamentos”. Así que no se puede, para suerte de Pechito, quien podrá enojarse y disfrutarlo, volver a discutir el tema del Consejo de la Magistratura. !Que suerte Pechito, cuanta suerte!
Un legislador, queriendo ayudar, le decía a sus compañeros que El propondrá agregar un artículo mas a la constitución donde se consagre el derecho de pechito a convocar al Comité Político para pedir e imponer sanciones a sus colegas. Las Divas del Congreso, que no se pierden ningún show, ahora cantan: ¡Pechito ven a verme! Y las coquetas, que nunca faltan, haciendo como que se levantan las blusas y se sueltan los bracéeles, lo ponen de mejor manera: ¡Ven a ver mi pechito!
En el 2013 se cumplen 300 años de la fundación de la Real academia de la Lengua Española y para celebrar el evento se editara un nuevo diccionario. Yo, en mi condición de Miembro Correspondiente, propondré que se incluya en la nueva edición una definición de Pechismo, que diría: Pechismo: personalismo que afectado de su incapacidad física para imponer sanciones a sus colegas y afectado de impotencia para imponer estatutos por lo que ya a cobrado, recurre al método de la amenaza mediante la convocatoria del buró mafioso.
La propuesta de definición sobre Pechismo aun no es definitiva; así que si usted amigo lector posee una mejor idea, o cree que se le puede agregar algo para mejorar la ya existente, por favor, inclúyala en su comentario.