CHICAGO.– No hubo golpes. Y ninguno le mordió la oreja al otro.
Elogios y admiración mutua dominaron el encuentro cara a cara el viernes entre los boxeadores ex campeones del mundo Mike Tyson y Evander Holyfield, en un episodio en vivo del programa de televisión "The Oprah Winfrey Show."
El 28 de junio de 1997, en el MGM Grand de Las Vegas, Tyson fue descalificado luego de arrancarle parte de la oreja a Holyfield de un mordisco, durante su pelea por el título pesado de la Asociación Mundial de Boxeo.
Un respetuoso Tyson le dio la mano varias veces a su ex rival durante el encuentro del viernes — del cual dijo fue la primera oportunidad que tuvo de hablar en detalle con Holyfield desde la mordida que hizo olas en el mundo entero.
Tyson le había dicho antes a Oprah que su disculpa inicial sobre el incidente no había sido sincera. Pero cuando le volvió a preguntar que le gustaría decirle a Holyfield, Tyson evitó una disculpa otra vez, insitiendo en los elogios.
"Este es un gran tipo", dijo agarrándole el brazo a Holyfield por varios segundos, de forma afectuosa. "Quiero que sepas que ha sido un placer… haberte conocido".
Cuando Winfrey le preguntó si todavía le faltaba parte de su oreja, Holyfield se señaló y dijo, "sólo un pedacito".
Holyfield también confesó que él mismo había mordido a otros, durante su niñez con sus hermanos cuando quería escaparse de una lucha.
"Hablando de morder", dijo, "yo soy la persona que mordió a todos mis hermanos".
Holyfield dijo que una de las razones por las que quería aparecer con Tyson en televisión, era para demostrarle a los jóvenes involucrados en la violencia, que la reconciliación es posible.