En los medios de comunicación nacionales el tema se comenta desde diferentes posiciones y criterios. Algunos hasta han denominado la labor de la Asamblea Revisora como una “revolución democrática” dentro de la Carta Magna.
El caso es que, tras primeras lecturas, otras sucesivas y consecutivas, estas últimas como definitorias tal vez, se aprobó la propuesta para que los miembros faltantes del Consejo Nacional de la Magistratura pertenezcan al mayor partido de oposición, incluyendo el Procurador General de la República.
Otros titulares enfocan el hecho de que el pacto entre el presidente Leonel Fernández y Miguel Vargas ganó la batalla, al ser aprobado con una votación favorable de 169 asambleístas y 18 en contra.
El caso es que entre rechazos y confirmaciones, finalmente se habla de un CNM, con el presidente de la República a la cabeza y otros miembros representativos de las diferentes entidades e instituciones fundamentales del país.
Tras tantos ires y venires, a la sociedad dominicana sólo le resta esperar, en conclusión, qué saldrá de “este sancocho”, con tantos “aderezos” y tiempo ilimitado de cocción.