CHICAGO.- La mayoría de los pacientes hospitalizados con infartos cardíacos son enviados a su casa sin unos medicamentos ampliamente recomendados y baratos, a pesar de que hay un programa que promueve seguir esos lineamientos, sugiere un estudio.
Apenas una tercera parte de 12.565 pacientes que podrían recibir los medicamentos los obtuvieron, pese a que fueron atendidos en 201 hospitales que se involucraron voluntariamente en el Programa de Seguimiento de Lineamientos de la Asociación Estadounidense del Corazón.
Las razones por las cuales tan pocos médicos "siguieron el programa" aún se desconocen. Sin embargo, los autores del estudio ofrecen algunas teorías, que van desde la falta de mercadeo para los medicamentos, que se utilizan desde hace algunas décadas, hasta los temores en torno a la seguridad de emplearlos.
El principal fármaco estudiado, la espironolactona, es una combinación de diuréticos que impide a los riñones absorber demasiado sodio, lo que puede llevar a la retención de líquidos. Cuando hay fallas cardíacas, a menudo se acumula agua en los pulmones, en la sangre y en los tejidos debido a que el corazón no puede bombearla adecuadamente.
Los medicamentos estudiados han demostrado reducir las hospitalizaciones y los fallecimientos. Sin embargo, también pueden ser nocivos para los riñones, y cuando se emplean en pacientes equivocados los efectos secundarios pueden ser mortales, otra razón por la cual algunos médicos podrían evitarlos.
El estudio descubrió que el uso inadecuado de los fármacos _en pacientes con signos de falla renal y otros problemas médicos específicos_ es poco común.
El estudio fue publicado en la edición del miércoles del Journal de la Asociación Médica Estadounidense.
La espironolactona es un antiguo medicamento genérico al que no se le hace mucha promoción en la actualidad, por lo que los médicos podrían carecer de material promocional sobre su modo de empleo, indicó la investigadora Nancy Albert de la Clínica de Cleveland y autora principal del estudio.
Otra razón que explicaría el uso infrecuente del fármaco es que los lineamientos originales del Colegio Estadounidense de Cardiología y de la Asociación Estadounidense del Corazón, ambos del 2005, señalan que el medicamento "debería ser tomado en cuenta". La instrucción fue cambiada este año a "debe ser recomendado" al concluir el estudio realizado entre el 2005 y 2007, indicaron los autores del estudio.