Nairobi. – Los presuntos miembros de una secta cristiana que ayunaron hasta morir en un bosque del sur de Kenia para encontrarse con Jesucristo han aumentado a 226 después de que las autoridades hallasen hoy 15 nuevos cadáveres, informó la Policía.
La comisionada regional de policía de la Costa keniana, Rhoda Onyancha, declaró a los periodistas que, «después del ejercicio de hoy, se exhumaron 14 cuerpos y se encontró uno en el bosque».
«Hubo una persona rescatada hoy del bosque en la operación de búsqueda y rescate en curso», lo que eleva el número de víctimas rescatadas a 85, precisó Onyancha, citada por medios locales.
El total de sospechosos detenidos se mantiene en 31, mientras el número de personas dadas por desaparecidas sigue siendo de 610.
Casi todos los muertos de la llamada «masacre de Shakahola», como se llama el bosque en el que sucedió la tragedia, han sido exhumados de tumbas y fosas comunes halladas en ese bosque, a excepción de unos pocos que murieron en el hospital por su estado grave.
Las autopsias de más de un centenar de cuerpos evidenciaron que, si bien todos mostraban signos de inanición, los cadáveres de al menos tres menores y un adulto tenían también rastros de estrangulación y asfixia.
Asimismo, las primeras investigaciones de la Policía apuntan a que los fieles eran forzados a seguir con el ayuno, aunque quisieran abandonarlo.
Hace una semana, el tribunal de Shanzu, en la ciudad costera de Mombasa, ordenó extender durante 30 días (iniciando el recuento el pasado 3 de mayo) la detención del líder de la secta que presuntamente persuadió a las víctimas para ayunar, el pastor Paul Mackenzie Nthenge, junto con su mujer y otros 16 sospechosos.
El pasado 2 de mayo, Nthenge y los otros detenidos fueron puestos en libertad por el tribunal de la turística ciudad costera de Malindi, después de que la Fiscalía manifestara su intención de formular cargos de terrorismo contra ellos, algo para lo que esa corte se declaró incompetente.
Sin embargo, el pastor y sus secuaces fueron detenidos minutos después y trasladados al tribunal de Shanzu, a unos 120 kilómetros, donde la Policía solicitó, sin éxito, autorización para tenerlos detenidos durante 90 días más.
El presidente de Kenia, William Ruto, pidió este domingo disculpas en nombre de su Gobierno por no haber podido impedir las muertes.
Nthenge, bajo custodia policial desde el pasado 14 de abril, lidera la Good News International Church (Iglesia Internacional de las Buenas Nuevas).
Extaxista, el pastor ya fue detenido el pasado marzo después de ser acusado de la muerte de dos niños en circunstancias similares, pero obtuvo la libertad bajo fianza.