Podrían saltar todos de sus cargos
Nunca como antes, la inversión de valores ha arropado de manera total al país. El irrespeto cunde por todas partes, contra todo y todos. Y llegamos hasta un punto en que la más alta investidura del Ministerio Público ha sido amenazada por un ¿narcotraficante? Es lo que se dice, habla y comenta, pero nadie lo sabe a ciencia cierta.
La magistrada Miriam Germán Brito ha sido amenazada. Amenaza seria ante la situación que enfrenta, con casos sumamente importantes de corrupción, narcotráfico, y otros delitos de alta tecnología.
¿A quién corresponde investigar aquí, allá, allende los mares el origen real de la amenaza? Pues al Departamento Nacional de Investigaciones (DNI), junto a todos los organismos de inteligencia e investigación del Estado.
Estas tramas son muy bien orquestadas y solo estas entidades pueden recabar la información para poner una investigación seria en marcha. Y lo digo con conocimiento de causa y efecto, conozco los malabares de los delincuentes, principalmente los que se ocultan tras cuellos blancos, que no son tan blancos y pueden comprar conciencias.
La magistrada Miriam Germán Brito debe ser cuidada y preservada por la valiosa y valiente gestión que desempeña como procuradora general de la República.
Los paños tibios no caben aquí. Las investigaciones deben llevarse de forma ordenada, seria, profesional, no con los aspavientos que tanto gustan a algunos funcionarios militares que se cacarean antes de poner los huevos. Es hora de poner manos a la obra y defender la integridad de la procuradora general de la República.