Por: Ramón Mercedes
Nueva York. – A partir de este viernes 15 y hasta el próximo 15 de octubre se celebra en los Estados Unidos el «Mes de la Herencia Hispana» para destacar los logros, aportes y contribuciones de los hispanos en territorio estadounidense.
Las culturas hispanas y latinas son animadas, diversas e increíblemente ricas. El mes se celebra en todo el país con festivales y eventos.
Más de 63 millones de hispanos residen en Norteamérica, entre ellos 2,393,718 dominicanos, diseminados en los 50 estados de la Unión Americana.
En la Gran Manzana más de un cuarto de la población es latina, con representación de cada país latinoamericano en los cinco condados.
Por ejemplo, los dominicanos tienen al congresista Adriano Espaillat, varios asambleístas, concejales, el presidente del condado de Brooklyn, al comisionado de Transporte de NYC (DOT), Ydanis Rodriguez, altos oficiales policiales, decenas de jueces y propietarios de empresas que pagan miles de millones de dólares en impuesto al año, entre otros.
Cada octubre, miles de espectadores se encuentran en la Quinta avenida en Manhattan para disfrutar de la emoción del Desfile de la Hispanidad, con coloridas carrozas alegóricas, animadas con música y artistas.
La primera celebración de la hispanidad en USA fue en 1968, en la presidencia de Lyndon Johnson, para reconocer las contribuciones e influencia de la comunidad hispanohablante en la historia, cultura y sus logros.
La celebración fue ampliada a un mes en 1988 por el presidente Ronald Reagan, quien promulgó la ley el 17 de agosto de ese mismo año.
Para rendir honores a los logros de los latinos e hispanos en EUA, el Congreso, mediante la Ley Pública 100-402, según fue enmendada, ha autorizado y requerido que el presidente emita anualmente una proclama para designar el «Mes Nacional de la Herencia Hispana» del 15 de septiembre al 15 de octubre de cada año.
Pero, la llegada del primer presidente católico a la Casa Blanca, John F. Kennedy en 1961, marcó la apertura a la comunidad latina en diferentes aspectos. Las políticas estuvieron encaminadas a fortalecer los lazos de cooperación entre EUA y América Latina en diferentes áreas, que no se limitaban únicamente a proporcionar ayuda económica.
Los países de habla hispana son: España, República Dominicana, Bolivia, Chile, Colombia, Costa Rica, Cuba, Ecuador, El Salvador, Guinea Ecuatorial, Guatemala, Honduras, México, Nicaragua, Panamá, Paraguay, Perú, Uruguay, y Venezuela. De cada uno de esos países residen grandes cantidades de personas en USA.