(Quédate en casa) me tiene activo, muy feliz al estar con los mejores amigos escogidos por distintas latitudes. Me facilita vivir de acuerdo con mi naturaleza, la razón. En este momento acabo de cerrar los consejos de Séneca a Lucilio: Cartas morales a Lucilio, los dos tomos fueron de gran ayuda en la formación del carácter de los Guardiamarinas cuando yo era director y maestro en la Academia Naval. El libro mi inseparable compañero fue definido por Rey Alonso de Aragón: «Los libros son, entre mis consejeros, los que más me agradan, porque ni el terror ni la esperanza les impiden decirme lo que debo hacer».
Vuelvo a la televisión y el periodista Elías Ruiz Matuk lee los nombres de 31 funcionarios de embajadas que fueron cancelados por decreto del señor Presidente de la República, Luis Abinader Corona.
El periodista agrega: la mayoría no trabajaba. Seguida inquieta nuestra razón que me presenta a Mahatma Gandhi con su sentencia: «El que come y no trabaja es un ladrón».
Soy un bendecido del que siempre está conmigo Dios. Ya estoy arribando a los 93 veranos, inquieto como siempre, con algunos achaques que Hipócrates describe en la vejez. Pero estoy en buenas condiciones físicas, claro no asoma nada que pueda estar en mi interior, días tras días led y escribo. Con la gran alegría de ver de lejito a los nuevos amores, como mamá llamaba a los recién nacidos biznietos.
Nuestro pensar más óptimo es siempre que me produce alegría. Mis palabras más claras son el silencio. El sentir más grandioso lo vivo en el amor.
Hoy me alejo con los mejores deseos de que se conserven bueno y con las cinco actitudes de Dios. Una alegría, amor, aceptación, bendición y agradecimiento totales.
El autor es vicealmirante retirado de la Armada Dominicana.