El problema no ha residido básicamente en las reservas, sino en los criterios y las circunstancias en las que se han ejecutado. ¿Por qué los partidos de la Liberación Dominicana y Revolucionario Dominicano tomando acciones similares, han tenido cosechas distintas?
El PLD también ha confrontado dificultades. Lo muestra la situación en San Juan de la Maguana, única provincia en la que se alteraron los parámetros al pedirle a un senador con números tan favorables como los de los colegas a los que se les ha consentido y apoyado la repostulación, que no se presentara, para despejar el campo a uno de los funcionarios más influyentes de la actual gestión.
Pero ese partido que se reservó 29 de 32 postulaciones senatoriales, ha tenido menos trastornos que el PRD, que se guardó la mitad, porque la principal figura de esa organización no ha actuado como cabeza de una facción sino como líder del conjunto.
Para el caso de los senadores, en el PLD, salvo la excepción ya referida, habló el posicionamiento.
Pero hay que observar que ese privilegio sólo operó para los candidatos a senadores, no así en el de los diputados, que en su inmensa mayoría han tenido que presentarse a competencia, ni para los síndicos, que han tenido que someterse al escrutinio, aunque se trate de candidatos como Juan de los Santos, con un posicionamiento imbatible.
En las reservas del PRD, si bien es cierto que hay candidatos que internamente no tenían competencia real y que además representan la mejor carta externa, por varios casos se infiere que el criterio básico ha sido el del premio a la lealtad mostrada al presidente y líder de la organización.
La parte que mejor puede reivindicarse a favor del ingeniero Miguel Vargas Maldonado, aunque no necesariamente es la más adecuada en política, es que cumple la palabra empeñada.
Cuando empezó a buscar la presidencia del PRD, prometió que garantizaría la repostulación sin procesos internos de todos los funcionarios electos, compromiso que reiteró a los legisladores que cerraron filas junto a él para objetar algunos aspectos de la reforma constitucional promovida por el presidente Leonel Fernández.
En este caso la esfera del compromiso se amplió para incluir un grupo de legisladores reformistas que fueron conquistados para menguar la mayoría con la que el presidente intentaba aprobar su reforma.
Aunque las circunstancias variaron después que el presidente Fernández se vio precisado a buscar un pacto con el ingeniero Vargas Maldonado para aprobar sin mayores traumas la reforma, éste cumplió con el compromiso pactado con los asambleístas reformistas, juramentándolos en el PRD y garantizándoles las candidaturas que procuraban en ese pacto.
Se adicionan compromisos como el hecho con el pelotero Raúl Mondesí, que se fue del PLD porque no tenía espacio para la candidatura a síndico de San Cristóbal, y la pacta con el PRD.
Amén de que las circunstancias del PLD, por estar en el poder, son distintas a las del PRD, el tratamiento a las personas afectadas por las reservas ha sido distinto. En un caso los aspirantes fueron llamados al más alto nivel a recibir las justificaciones políticas de rigor y en los casos de personas que no quisieron entrar en razones, se convocaron las primarias, en el otro, sencillamente se han impuesto, sin que medie ningún convencimiento.