Con neumáticos desgastados y la batería vacía, Max Verstappen se las arregló el domingo como pudo para resistir la acometida de Landon Norris y llevarse la victoria en el Gran Premio de Emilia Romaña en la Fórmula Uno.
Amén de ampliar su liderato en el campeonato, el piloto de Red Bull logró su tercera victoria seguida en el circuito de Imola.
Verstappen largó en la pole position y pudo mantenerse por delante de Norris en la salida pero su rival de McLaren le pisó los talones cerca del final, emergiendo victorioso por menos de un segundo.
Fue la quinta victoria del campeón defensor en siete carreras este año. Verstappen venía de perder ante Norris en Miami hace dos semanas.
“Fue extremadamente difícil al final”, reconoció Verstappen. “Los neumáticos estaban fríos y se quedaron sin agarre. No esperaba que McLaren fuera tan rápido ni que yo tuviera tantas dificultades, pero si te pones a analizar el inicio de fin de semana este es un muy buen resultado”.
El segundo lugar de Norris el domingo confirmó las credenciales de McLaren como el equipo que mejor pelea le puede dar a Verstappen y Red Bull esta temporada.
“Creo que hubiera quedado primero con una vuelta más, ya que Verstappen apenas tenía batería”, indicó Norris. “He perdido mi carrera en la primera mitad”.
Charles Leclerc entró tercero ante la mirada de la afición de Ferrari en el autódromo Enzo y Dino Ferrari.
Oscar Piastri y Carlos Sainz llegaron cuarto y quinto al volante de sus McLaren y Ferrari, respectivamente.
Más atrás, Lewis Hamilton y George Russell cruzaron la meta con los Mercedes.
Sergio Pérez, con el otro Red Bull, apenas pudo ubicarse octavo tras arrancar 11mo en la carrera. El mexicano apuntó a su mala clasificación: “En una pista en la que no se puede pasar, seguir a otro ya es complicado. Creo que nuestro fin de semana se arruinó el día de ayer”.
Lance Stroll (Aston Martin) y Yuki Tsunoda (RB) completaron los diez primeros.