Los Denver Nuggets, defensores del título de la NBA, fueron eliminados este domingo en su cancha al caer 98-90 ante los Minnesota Timberwolves en el séptimo y decisivo juego de las semifinales de la Conferencia Oeste.
Encabezados por el dominicano-estadounidense Karl-Anthony Towns (23 puntos y 12 rebotes), los Timberwolves protagonizaron una remontada histórica para un séptimo partido de playoffs al levantar una desventaja de 15 puntos al descanso (38-53).
La exhibición del MVP Nikola Jokic (34 puntos, 19 rebotes y 7 asistencias) no fue suficiente para frenar a Minnesota, que se citó con los Dallas Mavericks para su primera Final del Oeste desde 2004.
Encabezados por el dominicano-estadounidense Karl-Anthony Towns (23 puntos y 12 rebotes), los Timberwolves protagonizaron una remontada histórica para un séptimo partido de playoffs al levantar una desventaja de 15 puntos al descanso (38-53).
La exhibición del MVP Nikola Jokic (34 puntos, 19 rebotes y 7 asistencias) no fue suficiente para frenar a Minnesota, que se citó con los Dallas Mavericks para su primera Final del Oeste desde 2004.
En el Este, los Boston Celtics enfrentarán a los Indiana Pacers, que el domingo eliminaron a los New York Knicks en otro séptimo juego también a domicilio.
En Denver, el público del Ball Arena asistió en un silencio sepulcral a la desconcertante eliminación de sus Nuggets, franquicia que el año pasado conquistó el primer anillo de su historia y ahora aspiraba a ser la primera en revalidarlo desde los Warriors (2017-2018).
«No soy alguien que ponga excusas. Ganó el mejor equipo», reconoció el entrenador de Denver, Mike Malone. «Mis jugadores me dieron todo lo que podía pedir. Por mucho que me duela, saldré de este edificio esta noche con la cabeza muy alta».
De la mano de Jokic y de Jamal Murray (35 puntos), Denver dominaba con puño de hierro el juego resarciéndose de la paliza sufrida 72 horas en Minnesota, donde fueron aplastados por 45 puntos de desventaja.
Cuando se fueron al vestuario, los locales parecían tener perfilada la victoria ya que ningún equipo había remontado anteriormente más de 12 puntos al descanso.
Los locales ampliaron esa distancia hasta los 20 puntos (38-58) antes de que los Timberwolves iniciaran una frenética reacción.
Su joven estrella Anthony Edwards, que había fallado sus ocho de sus nueve primeros tiros de campo, despertó en la segunda mitad, en la que logró 12 de sus 16 puntos.
El escolta se unió a Towns y al alero Jaden McDaniels (23 puntos) a la vez que el cansancio comenzaba a afectar a Jokic y Murray, los únicos que aportaban a la ofensiva de Denver.
Aunque el público trataba de reactivar a sus jugadores, los Timberwolves fueron recortando terreno hasta ponerse por delante al inicio del último cuarto.
Una volcada de Naz Reid, seguida de un robo de Mike Conley y un triple de Edwards zanjó la eliminación de los campeones.
«Esta noche no pude encontrar mi ritmo así que tuve que confiar en mis compañeros», dijo Edwards, que terminó con una serie de 6-24 en tiros de campo. «Yo tenía que hacer la jugada correcta durante el resto del partido y mis compañeros hicieron grandes tiros».