Naciones Unidas. -El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, utilizó su último discurso ante la Asamblea General de la ONU para advertir contra una “guerra a gran escala” en Oriente Medio, dada la creciente tensión entre Israel y el grupo chií Hizbulá, y abogó por dar una oportunidad a la diplomacia.
Biden comenzó su intervención destacando el “notable curso de la historia” que ha vivido Estados Unidos durante el medio siglo de su carrera política: desde la Guerra Fría y los tratados de control de armamento nuclear hasta la guerra de Vietnam, seguidas por las prolongadas intervenciones de EE.UU. en Irak y Afganistán.
Ante este recorrido histórico, el mandatario se mostró optimista, afirmando: “Las cosas pueden mejorar”. “Sé que muchos miran el mundo hoy, ven dificultades y reaccionan con desesperación, pero yo no. No lo haré”, manifestó.
Sin embargo, pasados cinco minutos de su discurso, Biden abordó los desafíos que enfrenta el mundo y que darán forma a su legado en política exterior: desde las guerras en Gaza, Ucrania y Sudán, hasta la escalada de tensión entre Israel y Hizbulá, así como temas como el cambio climático y la inteligencia artificial.
Diplomacia para Oriente Medio
Biden se mostró especialmente enfático sobre la situación en la frontera entre Israel y Líbano, donde, tras el inicio de la guerra en Gaza a raíz de los ataques de Hamás del 7 de octubre de 2023, la tensión ha alcanzado su mayor pico desde 2006, con intercambios de fuego constantes entre el Ejército israelí y combatientes de Hizbulá.
“Una guerra a gran escala no beneficia a nadie. Aunque la situación se ha agravado, aún es posible una solución diplomática”, afirmó en un momento en que la tensión está en niveles máximos tras los bombardeos que Israel lanzó el lunes en el sur y este del Líbano, bastiones del grupo chií.