Milwaukee.- Tyrone Taylor aún no había pisado el plato y el cubano José Iglesias ya se daba palmadas en el pecho. Esto era esfuerzo, simple y llanamente. Los Mets pagando con la misma moneda.
Durante las primeras cuatro entradas del Juego 1 de la Serie del Comodín el martes, los Cerveceros se habían desatado en el American Family Field, como su manager, Pat Murphy, había prometido que harían hasta que los Mets lograran detenerlos. Los Mets nunca lo hicieron. En su lugar, encontraron una forma diferente de contrarrestar todo ese caos: generando un poco del suyo propio.
Con dos corredores en base y dos outs en la quinta entrada, Iglesias conectó un rodado fuerte hacia la primera base, donde Rhys Hoskins hizo la atrapada y tiró al pitcher dominicano Joel Payamps. Sin embargo, parecía suceder en cámara lenta en comparación con la forma en que Iglesias corría hacia la línea. En su prisa por llegar a la almohadilla antes que Iglesias, que se iba deslizando, Payamps se olvidó momentáneamente de Taylor, quien había doblado por la tercera base con agresividad e iba a todo motor hacia el plato. Para cuando Payamps se dio cuenta de su error, Taylor ya estaba muy cerca de la línea con la carrera del empate en lo que se convirtió en una victoria de los Mets por 8-4 sobre los Cerveceros.
“Es importante estar a la par de la agresividad”, dijo Taylor.
Con dos corredores en base y dos outs en la quinta entrada, Iglesias conectó un rodado fuerte hacia la primera base, donde Rhys Hoskins hizo la atrapada y tiró al pitcher dominicano Joel Payamps. Sin embargo, parecía suceder en cámara lenta en comparación con la forma en que Iglesias corría hacia la línea. En su prisa por llegar a la almohadilla antes que Iglesias, que se iba deslizando, Payamps se olvidó momentáneamente de Taylor, quien había doblado por la tercera base con agresividad e iba a todo motor hacia el plato. Para cuando Payamps se dio cuenta de su error, Taylor ya estaba muy cerca de la línea con la carrera del empate en lo que se convirtió en una victoria de los Mets por 8-4 sobre los Cerveceros.
“Es importante estar a la par de la agresividad”, dijo Taylor.
“Ese fue quizás el momento más culminante del juego”, agregó el bateador designado J.D. Martínez. “Podías ver que el impulso cambiaba de manos en ese momento”.
Los Mets, quienes clasificaron para los playoffs el lunes, necesitan solamente una victoria más para asegurar su boleto en la Serie Divisional de la Liga Nacional contra los Filis. El Juego 2 de la Serie del Comodín está programado para el miércoles a las 7:38 p.m. hora del Este.
En la breve historia de las Series del Comodín al mejor de tres partidos, los equipos que han ganado el Juego 1 han terminado avanzando en 14 de 16 veces. De los 10 equipos que han ganado el primer juego fuera de casa, ocho han ganado la serie, incluidos siete por barrida.
Si los Mets disputan ese partido con la misma urgencia, pronto podrían estar aterrizando en Filadelfia. Después de que Iglesias impulsó a Taylor con la carrera del empate, los Mets anotaron cuatro veces más en la quinta entrada, aprovechando una pifia defensiva del venezolano Jackson Chourio que le permitió a Taylor embasarse en un principio. Mark Vientos conectó un sencillo de dos carreras que dio la ventaja y J.D. Martínez agregó un hit de dos carreras como bateador emergente para completar la entrada más productiva de los Mets en la postemporada en 18 años.
El dominicano Luis Severino, de su parte, se recuperó de un inicio tambaleante y retiró a los últimos ocho bateadores que enfrentó. El dominicano permitió cuatro carreras en seis entradas para adjudicarse la victoria. El bullpen de Nueva York no contó con su cerrador estelar, el puertorriqueño Edwin Díaz, quien había lanzado más de cinco docenas de envíos en los dos días previos.
En el papel, los Mets no eran favoritos ante los campeones de la Central de la Liga Nacional. Al final, lograron su cometido.
Anthony DiComo ha estado a cargo de la cobertura de los Mets para MLB.com desde el 2007.
