Por: Manuel Díaz Aponte
En Ucrania combatirán las temibles tropas del poderoso ejército de Corea del Norte, llamada también, “Cuerpo de Tormenta”, que reforzarán a los militares rusos establecidos allí hace ya dos años.
Por primera vez en décadas tropas norcoreanas están incursionando en un conflicto internacional lejano a la Península de Corea, donde las confrontaciones armadas con su vecina, Corea del Sur, han predominado.
La guerra de Corea (1950-1953) dividió ambas naciones asiáticas en el marco de los esquemas de disputas y tensiones protagonizados por Estados Unidos y la Unión Soviética en el inicio de la reunificación de la geopolítica mundial.
¿Qué representa la presencia de tropas norcoreanas combatiendo al lado de Rusia en la guerra en Ucrania?
Razones de estricta seguridad impiden que tanto Rusia como Corea del Norte difundan aspectos de la movilidad de soldados norcoreanos en el frente de batalla ruso en Ucrania.
La ministra de Exteriores norcoreana, Choe Son Hui, al reunirse con su homólogo ruso, Serguéi Lavrov, este viernes en Moscú, dijo que el presidente Kim Jong-un ordenó “ayudar al Ejército ruso y al pueblo ruso en su guerra santa”.
Autoridades de Ucrania, Estados Unidos y Corea del Sur coinciden en que hay unos 10.000 soldados norcoreanos listos para combatir en territorio ucraniano.
Aunque se desconocen por ahora detalles de la operación, evidentemente que forma parte del paquete de los acuerdos protocolares que suscribieron con anterioridad los presidentes de Rusia y de la República Popular Democrática de Corea del Norte.
El 18 de junio del 2024 nunca será olvidado por quienes damos seguimientos al complejo y variado mapa de las relaciones internacionales, y, en particular, las singularidades de la movilidad de ficheros por los estados y potencias mundiales.
Ese día, arribó a Pyongyang, capital de Corea del Norte, el presidente y líder de Rusia, Vladimir Putin, en su primera visita en 24 años a la nación asiática.
Putin fue recibido con todos los honores en el Aeropuerto Internacional de Sunan por su homólogo y líder norcoreano, Kim Jong-un, con quien suscribió varios acuerdos incluido el “tratado de asociación estratégica”.
En septiembre de 2023 el presidente de Corea del Norte realizó una visita de estado a Rusia, iniciando una nueva etapa de las relaciones entre ambas naciones, lo que despertó inquietud entre las potencias occidentales.
La incursión militar de Corea del Norte en la guerra escenificada por Rusia y Ucrania abre otro frente de confrontación con occidente, y de paso, el líder norcoreano Kim Jong-un deja atrás su tradicional papel de aliado ideológico y de buen amigo de Vladimir Putin, participando ahora con tropas en un conflicto extranjero cuyo fin no se vislumbra por ahora.
Tercera Guerra Mundial
Allí, según observadores del escenario internacional podría estar el anticipo de la tercera guerra mundial, con la integración de naciones dueñas de un arsenal nuclear sin precedentes en la historia de la humanidad.
Incluido, además, la peligrosa guerra que escenifican actualmente Israel en Palestina y El Líbano.
El enfrentamiento de Rusia y Ucrania no parece encontrar en estos momentos un árbitro para dirimir y solucionar. En dos años, ha consumido miles de misiles y ráfagas de potentes ametralladoras, aviones y helicópteros con saldo de millares de muertos y heridos por ambos frentes.
La Organización de las Naciones Unidas (ONU) apenas ha condenado esta guerra iniciada el 24 de febrero de 2022, provocando una escalada alcista mundial de los precios de los hidrocarburos, granos y cereales.
Dolorosamente, el mundo actual vive al margen de las decisiones adoptadas por los miembros de organismos internacionales, que en otrora poseían un peso específico en sus resoluciones y tomas de decisiones.
Incluso, varios líderes han cuestionado públicamente el papel de la ONU y su capacidad real para dirimir y servir de mediador ante la diversidad de crisis, conflictos armados y divisiones que sacuden al planeta.
Algunos consideran que se debe reformular el papel de esa institución, cuya sede central está en la ciudad de Nueva York.
Corea del Norte en Ucrania
¿Cuáles repercusiones traerá al mundo la presencia de militares élites de Corea del Norte en la guerra que libran Rusia y Ucrania?
Estimaciones de diversas agencias internacionales creen que habrá sobre el terreno ucraniano más de cinco mil militares norcoreanos que fueron previamente entrenados en bases militares rusas, lo que representa obviamente, un significativo apoyo hacia el Kremlin.
Esas Fuerzas Especiales de Corea del Norte están compuestas por tropas de la marina, el ejército y la fuerza aérea. Operan en unidades especializadas, que incluyen escuadrones de reconocimiento, francotiradores y comandos.
El Pentágono comunicó que hasta 10.000 soldados norcoreanos han sido enviados al este de Rusia para recibir entrenamiento militar y que probablemente estén siendo preparados para aumentar las fuerzas de Putin. La agencia de inteligencia militar de Ucrania ha dado una estimación más alta de unos 12.000 militares norcoreanos, incluidos tres generales.
El salario mensual más bajo para un soldado ruso en la zona de combate es de 2.500 dólares, escribió Andrei Lankov, destacado estudioso de las relaciones entre Corea del Norte y Rusia, en NK News, un sitio web especializado.
La alianza de Rusia y Corea del Norte está acompañada, además, de facilidades de suministro de petróleo y gas natural ruso hacia territorio norcoreano.
Asimismo, Corea del Norte ha entregado municiones y armas a Rusia.
El presidente Putin citó el tratado de defensa entre Rusia y Corea del Norte firmado en junio, que establece que, si un país es objeto de una “invasión armada”, el otro le proporcionará “asistencia militar y de otro tipo con todos los medios a su disposición”. El tratado fue ratificado por el parlamento ruso recientemente.
Los dos estados ahora parecen estar poniendo ese tratado en práctica, asegura el influyente diario The Washington Post.