Santo Domingo, – La organización Movimiento Socio Cultural para el Trabajo Humanitario y Ambiental (MOSCTHA) expresó su profunda solidaridad con la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), por los ataques a los que ha sido expuesta por parte de grupos extremistas paramilitares que buscan sembrar odio e intimidación.
En una nota de prensa enviada MOSCTHA se explica claramente que los ataques no han sido incidentes aislados.
En semanas anteriores, estos mismos grupos extremistas se acercaron a las instalaciones de la organización, promoviendo campañas de odio y hostilidad hacia los colaboradores, quienes trabajan incansablemente en la defensa de los derechos de las poblaciones vulnerables, incluyendo a las personas migrantes.
Asimismo, hizo un llamado a la paz y al respeto de los derechos humanos condenando enérgicamente estos actos de violencia y desinformación que intentan coartar el trabajo humanitario y de derechos humanos en el país.
La labor de las organizaciones de derechos humanos, como la CNDH y MOSCTHA, es una labor legítima, de servicio a los más necesitados y comprometida con la justicia y la dignidad humana. Las acciones intimidatorias y discriminatorias que buscan limitar o detener este trabajo son inaceptables y constituyen una grave amenaza a los valores de paz, respeto y unidad que nuestra sociedad necesita, expresó Joseph Cherubin.
En ese sentido MOSCTHA extiende un abrazo solidario a la Comisión Nacional de Derechos Humanos, reafirmando su alianza y compromiso en la defensa de los derechos fundamentales de todos los ciudadanos, especialmente de aquellos en situación de vulnerabilidad.
“Rechazamos toda forma de violencia y recordamos a las autoridades y a la sociedad dominicana que el respeto a los derechos de los defensores de derechos humanos es esencial para la convivencia y el desarrollo de nuestro país” dijo Joseph Cherubin
Llamado a la acción de las autoridades.
Hacemos un llamado a las autoridades para que tomen medidas inmediatas y garanticen la seguridad de quienes dedicamos nuestras vidas a la protección y promoción de los derechos humanos. Solo así podremos construir una República Dominicana en la que prevalezcan la justicia y la equidad.
