El arresto de Luigi Mangione en Altoona, Pensilvania, tras vincularse con la muerte a tiros del director ejecutivo de UnitedHealthcare, Brian Thompson, ha puesto de nuevo en el centro del debate las pistolas fantasma.
Durante su detención, Mangione portaba una “pistola fantasma”, un tipo de arma casera que ha generado gran preocupación entre las autoridades internacionales.
Este tipo de arma, que carece de números de serie y se puede ensamblar en casa, ha proliferado entre los delincuentes y representa una amenaza creciente para la seguridad pública.
¿Qué son las pistolas fantasma?
Las pistolas fantasma se conoce como una arma de fuego fabricada de manera casera, generalmente a partir de piezas adquiridas en línea.
La principal característica de estas armas es que no requieren verificación de antecedentes y no poseen números de serie, lo que dificulta su rastreo por parte de las autoridades.
Los kits de estas armas pueden comprarse sin necesidad de licencia, lo que permite a cualquier persona, incluso sin experiencia previa, ensamblarlas en su propia casa.
Las pistolas fantasma no son un invento nuevo, pero su uso ha aumentado significativamente en los últimos años.
Aunque los kits de armas de fabricación casera existen desde la década de 1990, fue en los últimos años cuando la venta de estos kits comenzó a dispararse, especialmente entre delincuentes.
Según el Departamento de Justicia de EE.UU., entre 2016 y 2021, las fuerzas del orden confiscaron más de 45,000 armas de fuego de fabricación privada, muchas de las cuales se utilizaron en crímenes violentos, incluidos homicidios y tiroteos masivos.
El informe del Departamento de Justicia también revela que la cantidad de armas fantasma recuperadas creció de 1,758 en 2016 a 19,344 en 2021, lo que demuestra un alarmante aumento en la prevalencia de estas armas en manos de criminales.
La facilidad para obtener las piezas a través de internet y la posibilidad de ensamblarlas con simples herramientas caseras ha convertido a las pistolas fantasma en una opción preferida para aquellos que buscan evadir las leyes de control de armas.
Un mercado en expansión
Las pistolas fantasma se comercializan en línea como kits de “hágalo usted mismo” y generalmente se envían como armazones incompletos, lo que permite a los compradores completar el ensamblaje en casa sin necesidad de una licencia.
Estos kits incluyen piezas como el armazón o receptor de la pistola, que está en un 80% completo, y requieren que el comprador termine el ensamblaje con herramientas básicas como un taladro.
El atractivo de las pistolas fantasma radica en su bajo costo. Además, los videos tutoriales y los archivos de impresión 3D disponibles en línea han facilitado aún más el proceso de ensamblaje, lo que ha aumentado su popularidad, especialmente entre los delincuentes que buscan eludir la ley.
El impacto de las pistolas fantasma en la violencia armada
Si bien las pistolas fantasma no se han vinculado directamente con tiroteos masivos de manera desproporcionada, su prevalencia ha crecido notablemente en los últimos años.
Las autoridades han identificado estas armas como responsables de una parte significativa de la violencia armada cotidiana, especialmente en comunidades de color, donde su uso se ha incrementado.
Según datos de Everytown for Gun Safety, las armas fantasma representaron entre el 25% y el 50% de las armas de fuego recuperadas en escenas de crimen en California entre 2020 y 2021, un claro indicador de su impacto.
El caso reciente de Luigi Mangione, quien se detuvo en posesión de una pistola fantasma con silenciador, es solo un ejemplo más de cómo estas armas están siendo utilizadas en crímenes violentos.
Además, se ha reportado que muchos de los individuos detenidos con pistolas fantasma tienen antecedentes penales y no tienen permitido portar armas, lo que agrava aún más el problema.
Las medidas del gobierno frente a las pistolas fantasma
Ante el creciente problema de las armas fantasma, el gobierno federal ha implementado varias medidas para intentar frenar su proliferación.
En 2022, el presidente Joe Biden anunció nuevas restricciones que exigen que los fabricantes de armas incluyan números de serie en los kits de armas y que los vendedores realicen verificaciones de antecedentes para las compras.
Sin embargo, esta medida ha sido objeto de controversia y ha sido impugnada en los tribunales por varios grupos pro-derechos de armas, lo que ha retrasado su implementación.