Una leyenda del deporte alemán al volante de un monoplaza alemán: este es el escenario que muchos sueñan en el país, entusiasmados ante el posible retorno de Michael Schumacher a la Fórmula 1 con Mercedes, la marca que le abrió las puertas del mundo del motor 20 años atrás.
Según el rumor lanzado por el periódico Bild y retomado por el resto de la prensa alemana, "Schumi" podría volver a la pista el 14 de marzo de 2010, en el Gran Premio de Bahréin, y disputar toda la temporada 2010 con la escudería Mercedes.
Según Bild, la firma del contrato es sólo un trámite administrativo porque el siete veces campeón del mundo, retirado desde finales de 2006, ya habría dado su acuerdo verbal.
Pero todavía hay, según la prensa, algunos problemas pendientes, como su contrato de consultor con Ferrari y, sobre todo, el estado de su nuca, muy frágil tras un accidente de moto y que podría impedirle correr en F1.
El sábado, el piloto no quiso confirmar ni desmentir los rumores durante una de las múltiples carreras de karting en las que suele participar. Según su agente, Willi Weber, Schumacher "ho habló ni con la gente de Mercedes ni tampoco tiene cita con ellos".
Por su parte Mercedes asegura que "no todos los sueños pueden convertirse en realidad". Pero los alemanes, nostálgicos de los "años Schumi" siguen creyendo en su retorno a la competición.
El piloto también es responsable en parte de los rumores porque, a pesar de un palmarés impresionante (91 victorias en Grandes Premios), de su fortuna (estimada en 900 millones de euros) y de su vida apacible a orillas del Lago Leman, no parece haber saciado completamente sus ganas de competir.
Prueba de ello fue su decepción ("el momento más duro de mi carrera") el pasado 12 de agosto, cuando anunció que no podría sustituir a Felipe Massa tras su accidente. O cuando en octubre pasado confesó en el semanario Der Spiegel sus ganas de competir.
"De aquí hasta final de año, mi lesión en el cuello ya estará curada y podría pilotar de nuevo (…) La vida que llevo me hace feliz, pero quién sabe qué va a pasar dentro de unos meses o de un año", había dicho el piloto.
Y desde qui hizo estas declaraciones, muchas cosas están cambiando en la Fórmula 1. La escudería de Ross Brawn (con quien Schumacher se llevó sus siete títulos, dos con Benetton y cinco con Ferrari) ganó el Mundial 2009 con el piloto británico Jenson Button, que acaba de fichar por McLaren.
Por otra parte, en un momento en qué los grandes constructores (Honda a finales de 2008, Toyota y BMW a finales de 2009, quizás Renault) abandonan la Fórmula 1 por la crisis económica, el fabricante Mercedes parece estar dispuesto a invertir para que hablen de él en su mercado más importante, Alemania.
Si se confirmara los rumores, no sólo Schumacher pilotaría por primera vez un monoplaza alemán sino que volvería, 20 años más tarde, a la marca que le hizo su primer contrato en 1990, para disputar carreras de resistencia y con automóviles de turismo.