Moscú. -El presidente ruso, Vladímir Putin, apoyó “la idea de la tregua” de 30 días en Ucrania, aunque con muchas condiciones que se mostró dispuesto a tratar en breve con su homólogo estadounidense, Donald Trump.
“La idea de por sí es correcta. Y nosotros, por supuesto, la apoyamos, pero hay dudas que debemos abordar”, dijo Putin en rueda de prensa tras reunirse con el presidente bielorruso, Alexandr Lukashenko.
Putin hizo estas afirmaciones antes de negociar a puerta cerrada en el Kremlin con el enviado especial de EE.UU. Steve Witkoff, con el que pensaba tratar tanto sobre Ucrania como sobre la normalización de sus relaciones bilaterales.
El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, había demandado a Putin una respuesta concreta y, ante la demora, acusó a Rusia de buscar “prolongar la guerra y posponer la paz tanto como sea posible”.
Un apoyo condicionado
El líder ruso empezó repitiendo lo que lleva diciendo desde el pasado año de que Moscú está en contra de dar un “respiro” al ejército ucraniano para que se reagrupe y recupere fuerzas justo cuando está perdiendo terreno en el Donbás.
“Rusia está de acuerdo con la propuesta de cese de las acciones militares, pero partimos de que eso debe llevar a una paz duradera y a eliminar los motivos originarios de la crisis”, afirmó.
Se refería a la necesidad de garantizar que Ucrania nunca será miembro de la OTAN, algo en lo que Putin coincide plenamente con la nueva Administración estadounidense.
“Nosotros estamos a favor, pero hay inconvenientes”, insistió en alusión a la propuesta de tregua.
Al hablar de los inconvenientes, se preguntó principalmente qué será de los soldados ucranianos que combaten aún en la región rusa de Kursk, ocupada parcialmente por Kiev desde agosto de 2024.
“La situación está completamente bajo nuestro control. El contingente que invadió nuestro territorio está aislado (…) Tienen sólo dos opciones: o entregarse o morir”, dijo.
De hecho, Putin se vistió por primera vez la víspera con uniforme de camuflaje e inspeccionó a las tropas en Kursk, donde los rusos han reconquistado más de 200 kilómetros cuadrados coincidiendo con la suspensión de la ayuda militar a Ucrania por parte de EE.UU.
El Ministerio de Defensa ruso confirmó la toma de la ciudad de Sudzha, corazón de la resistencia de los defensores ucranianos, que se estarían retirando.
Las preguntas que Putin espera EE. UU. responda
Putin se hizo varias preguntas, que EE.UU. deberá responder en los próximos días. Empezó por la situación en Kursk.
“¿Todos los que están allí van a salir sin combatir? ¿Les debemos dejar marchar después de que hayan cometido numerosos crímenes contra la población civil? ¿O los dirigentes ucranianos les ordenarán deponer las armas y rendirse? ¿Cómo lo haremos? No se entiende”, dijo.