Santo Domingo. Con el objetivo de fortalecer la educación de niños en condiciones de vulnerabilidad, La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días donó recursos mobiliarios, equipos y materiales pedagógicos a la Fundación Albergue Nacional, en Santo Domingo Norte (SDN), reforzando la calidad de vida y creando mejores oportunidades educativas a los infantes.
Entre los recursos se incluyen útiles escolares, libros, juegos educativos, alimentos nutritivos, computadoras, un generador eléctrico y un sistema de seguridad con vallas perimetrales, para garantizar el desarrollo integral de los estudiantes que residen en este refugio.
La presidenta de la fundación, Claribel Rosa, expresó su agradecimiento hacia la Iglesia de Jesucristo por este gesto que aportará a una mejor calidad educativa de los niños en condiciones especiales.
“Este es un sueño cumplido. Recibir el apoyo de la iglesia es un cambio monumental para todos los niños que aquí encuentran asistencia médica, educativa y emocional. Hoy celebramos un nuevo comienzo”, afirmó Rosa ante líderes comunitarios y representantes de ambas instituciones.
Asimismo, Jorgi Morel, representante de la alcaldesa de Santo Domingo Norte, Betty Gerónimo, destacó la importancia de esta colaboración. «Agradecemos profundamente a la Iglesia de Jesucristo por esta generosa donación», subrayó Morel, enfatizando la preocupación constante que la Alcaldía de Santo Domingo Norte (ASDN) tiene por este segmento poblacional vulnerable de la sociedad.
En tanto, Aneudys Rafael Gómez, representante del departamento de bienestar y autosuficiencia para el Caribe, también compartió una conmovedora reflexión sobre el impacto del donativo y cómo la mano de Dios intercedió para que los niños recibieran estos recursos tan cruciales.
“Este apoyo educativo no solo cambia sus vidas; les brinda la oportunidad de soñar y alcanzar sus metas. Hoy es un día para celebrar la fe y la esperanza”, expresó Gómez.
Además, la vocera de la Fundación Albergue Nacional, Nairy Fabián, concluyó con un mensaje lleno de esperanza. “Agradecemos profundamente a La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días por su constante apoyo. Cada niño merece la oportunidad de soñar y construir un mejor porvenir, y esta ayuda es un paso crucial hacia esa meta», expresó Fabián.
Mediante un comunicado de prensa, La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días reafirma su compromiso inquebrantable de seguir colaborando con este segmento vulnerable de la sociedad. «Al ser las manos extendidas del Salvador, su labor se convierte en un faro de luz y amor en medio de la adversidad. Este acto de solidaridad no solo busca cubrir necesidades inmediatas, sino que también edifica un futuro de esperanza y progreso para estos niños, empoderándolos con las herramientas necesarias para su desarrollo integral», subrayó la organización religiosa.