Roma.- La isla de Capri, frente a las costas de Nápoles, impondrá a sus turistas una tasa con el objetivo de ayudar a "mantener alto el nivel de los servicios" de la localidad, uno de los lugares de vacaciones más exclusivos de Italia, informó hoy el diario "La Stampa".
El diario recoge las declaraciones del alcalde de Capri, Ciro Lembo, quien subraya que no se puede calificar esta iniciativa como "tasa del lujo", sino que el objetivo es el de limitar el turismo que llega a Capri sólo por un día pero que genera un alto nivel de basura a su paso.
"Este año para eliminar las basuras y los desechos acumulados hemos gastado cuatro millones de euros y no podemos pedir el dinero a los habitantes del lugar", explicó Lembo.
Por el momento se desconoce el importe exacto de dicha "contribución" aunque se piensa en aplicarla a través de un aumento en los billetes de los transbordadores que conectan la isla con la península.
La idea de imponer una tasa a los turistas surgió en 2006 pero su aprobación tuvo que superar un difícil trámite que concluyó en el último pleno municipal, que se celebró antes de Navidad.
La decisión, no obstante, ha encajado las críticas de algunos concejales como las de Constantino Federico, que apuntó que si la tasa se utiliza para incrementar los servicios de la isla, lo que se conseguirá será aumentar el turismo de corta permanencia y no reducirlo.